El tranvía por fin es realidad
Tuvo que darse un cambio de Gobierno en la Junta para que un proyecto clave, estratégico, avanzara en tres años más que en los tres lustros anteriores
Durante muchos años, demasiados, casi 15, el tranvía metropolitano de la Bahía de Cádiz se había convertido en un bluff, en un cuento de la lechera, que el PSOE contaba sin interrupción al ciudadano desde 2004. Sin que se le moviera un músculo de la cara a ningún cargo socialista, se iban haciendo anuncios de fechas, unos tras otros, que caían en el ridículo de forma inmediata. Ya casi ni nos acordamos de las decenas de fotos que se hicieron los altos cargos socialistas de la Junta de Andalucía junto a los trabajos antes de 2015, hasta que les empezó a dar vergüenza. Un delegado del Gobierno autonómico en la provincia, Fernando López Gil, incluso convocó a todos los medios para proclamar solemne que estaría en marcha «antes del 31 de marzo de 2017». Cinco años y medio de bochorno han pasado. Este señor ha pagado el alto precio político de ser nombrado asesor municipal isleño y senador.
Tuvo que darse el cambio político en la Junta de Andalucía para que bajo un nuevo Ejecutivo, el que presidía Juanma Moreno, tanta palabrería se convirtiera por fin en hechos. La idea de unir en un anillo semicircular tres de las principales localidades de la Bahía de Cádiz por tren siempre fue, sin duda, extraordinaria. Es un hito, un avance como pocos se han dado en transporte público en la provincia desde la apertura del segundo puente (fruto del empeño de otro equipo del PP, por cierto) pero necesitaba congraciarse con la realidad. Eso será posible por fin el próximo mes, en septiembre de 2022.
Han pasado 18 años (15 de ellos con los socialistas en el poder autonómico) pero al fin se ve la salida a las ralentizaciones, las paralizaciones, los legítimos recursos de los expropiados, los numerosos problemas técnicos y burocráticos de los que siempre apostaban por la propaganda. En los últimos tres años, cuando se ha apostado por el trabajo serio y callado, se ha avanzado más que en los tres lustros anteriores.
Por fin habrá un refuerzo real y notable, práctico y palpable, al transporte público, justo cuando la crisis energética y la inflación disparada lo hacen más recomendable.
