apunte
La hora del transporte público
Solo si de verdad se ofrece un servicio fiable y de calidad habrá un cambio de mentalidad
A la fuerza ahorcan. Bien sea por el elevado precio de los combustibles, bien por la protección del medio ambiente, lo cierto es que los gestores de los medios de transporte público tienen ante si una oportunidad histórica de 'convencer' a los usuarios de que se desplacen con ellos en lugar de hacerlo en coches particulares. A la hora de ir al trabajo, a la universidad a sus actividades de ocio... elegir el transporte público debe ser siempre la mejor opción.
Para ello, lo principal es que ofrezcan un servicio de calidad y de garantías en cuanto al cumplimiento de los horarios. Sólo así podrán establecer una relación de confianza con los clientes. Sin duda ese ha sido uno de los problemas históricos, sobre todo de los trenes, pero también de otro tipo de vehículos. Las autoridades competentes en distintas administraciones tanto estatales como andaluzas o de la provincia de Cádiz parecen haberse dado cuenta de aquella máxima de que «toda crisis genera una oportunidad». Y ellos la tienen. De hecho, todas han puesto en marcha diferentes ofertas para tratar de captar viajeros, desde los billetes gratis para cercanías y media distancia de Renfe hasta final de año o los bonobuses también gratuitos en diferentes municipios. Sin embargo, mal harán si lo fían todo a las subvenciones de la Unión Europea para hacer estos descuentos puntuales, pues cuando acaben las ayudas, igualmente disminuirán los usuarios. Es necesario un plan global a largo plazo.
En el caso concreto de la Bahía de Cádiz, uno de los grandes proyectos pendientes es la puesta en marcha del tranvía. La Junta ya anunció que estaría en funcionamiento en septiembre y lo cierto es que ya estamos en octubre y continúa en pruebas. Cabe esperar que en los próximos días se anuncie por fin la fecha definitiva de inicio del servicio. Una vez esté en marcha, debe funcionar, literalmente, como un reloj. Los primeros meses son clave para ganarse esa confianza de los viajeros, para que desde el inicio se le catalogue como un medio de transporte fiable o no. Exactamente ese es el problema que tiene la propia Junta de Andalucía con el catamarán. Un transporte ideal para desplazarse a la capital desde el Puerto o Rota, pero que por distintas razones, nunca ha sido fiable para el cliente.
Siempre es buen momento para apostar por el transporte público. Más en estos tiempos. La ciudadanía tiene que concienciarse de ello. Y los responsables políticos tienen que ofrecer un servicio digno de confianza.
