¿Una lincesa con cinco cachorros?

Los técnicos de Life Iberlince para la «Recuperación de la distribución histórica del Lince ibérico (Lynx pardinus) en España y Portugal» han compartido en la web del proyecto sus dudas sobre si la hembra «Gargantilla», que se mueve por la Sierra de Andújar (Jaén), uno de los nuevos territorios recolonizados por la especie gracias a las actuaciones de Iberlince, tiene cuatro o cinco cachorros.

Al final de la primavera los técnicos de Iberlince obtuvieron las primeras fotografías de tres cachorros en las proximidades de un punto de agua. A partir de entonces, intensificaron la tarea de seguimiento con varias cámaras de fototrampeo para controlar el estado de los cachorros y realizar su correcta identificación mediante fichas individuales con las fotografías de los dos costados de cada ejemplar.

Sin embargo, el material fotográfico obtenido a lo largo del verano les reveló la existencia de «cinco nerviosos y nunca estáticos cachorros».

Iberlince ha confirmado que no se ha detectado otra hembra juvenil o adulta en el territorio que ocupa «Gargantilla» -que se habría, por tanto, reproducido con éxito por segunda vez- en la Sierra de Andújar en la actualidad. Siempre se observa a la lincesa, según las evidencias y fotografías obtenidas por fototrampeo, acompañada de «un máximo de cuatro cachorros». Por lo que los técnicos de Iberlince conjeturan sobre la maternidad del quinto cachorro: «¿Se trata de una adopción?».

Los cachorros han sido bautizados como: Malabar (macho), Maganel (macho), Morito (sexo indeterminado), Morquigüelo (macho) y Moheña (hembra).