Investigadores del IEO han examinado la diversidad y funcionalidad de los organismos que viven fijos y cerca de los fondos marinos
Investigadores del IEO han examinado la diversidad y funcionalidad de los organismos que viven fijos y cerca de los fondos marinos - ABC

Los fondos marinos del Cantábrico se han recuperado en los últimos 25 años

El Centro Oceanográfico de Santander ha confirmado que la implementación de medidas de regulación de la pesca aumentan las biomasas de especies comerciales y la estabilidad del ecosistema en su conjunto

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Investigadores del Centro Oceanográfico de Santander del Instituto Español de Oceanografía han publicado un artículo en la revista Journal of Applied Ecology en el que demuestran la recuperación de los fondos marinos del mar Cantábrico.

Para ello, han examinado, durante los últimos 25 años, la diversidad y la funcionalidad del ecosistema bento-demersal (los organismos que viven fijos al fondo y los que viven cerca del mismo) del Cantábrico, analizando tanto la explotación pesquera, como los cambios en la biomasa de las principales especies y grupos funcionales presentes en la plataforma continental a través de los datos proporcionados anualmente por la campaña Demersales.

Los científicos han demostrado que tanto la biomasa como la riqueza de especies han ido aumentando a medida que se ha reducido la presión pesquera.

Además, han observado cómo esta recuperación se refleja en la organización trófica de las comunidades afectadas, gracias al estudio de las interacciones de las principales especies de consumidores y sus presas, y su relación con el incremento de la riqueza de especies.

El estudio corrobora la aparente recuperación de muchos de los stocks pesqueros y organismos ligados al fondo, y relaciona el incremento en especies con una reducción en la intensidad de las relaciones entre los predadores y sus presas potenciales, de modo que se reduce la dependencia por recursos concretos, a la vez que se diversifica y amplía la red trófica, lo que confiere una mayor estabilidad al ecosistema.

Las tendencias observadas en el análisis parecen estar relacionadas con la reducción en la mortalidad pesquera, resultado de la implementación de medidas de regulación de la pesca -fundamentalmente de arrastre- en la zona.

«Se confirma así la eficacia de estas medidas en el marco de las iniciativas de enfoque ecosistémico de la gestión pesquera, en las que a través de la recuperación de los fondos y los organismos que los habitan, se consigue un aumento de las biomasas de especies comerciales y una mayor estabilidad del ecosistema en su conjunto», explica Nina-Larissa Arroyo, investigadora del Centro Oceanográfico de Santander y autora principal del trabajo.

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