Así domina Cupra las condiciones extremas del corazón de Laponia

Suspensión deportiva, control selectivo de par, tracción a las cuatro ruedas... Toda esta tecnología de primer nivel ayuda al vehículo a tener un comportamiento preciso, y al conductor a solventar adversidades a la hora de enfrentarse a condiciones de baja adherencia como las que se dan en hielo o nieve. Condiciones que se dan en el corazón de la Laponia finlandesa, en Rovaniemi, hogar de Papá Noel y las auroras boreales. Ahí se encuentra el Arctic Driving Center, donde autoescuelas locales enseñan a sus alumnos a controlar condiciones extremas a las que se pueden enfrentar en su día a día en carreteras del Círculo Polar Ártico, o incluso pilotos de rally experimentados practicar su destreza.

En concreto, rodeadas de bosque y con varios circuitos diferenciados que ocupan una extensión de 17 hectáreas , en estas instalaciones se aprende a controlar situaciones de subviraje y sobreviraje, a equilibrar los pesos para realizar una conducción deportiva sobre estas superficies y a afrontar un slalom a alta velocidad. Y el Cupra Born las ha dominado todas. Es uno de esos eléctricos de los que es imposible pensar que es aburrido, pese a lo que crea la mayoría a cerca de este tipo de motorización. La valoran como silenciosa, sin alma, solo para ciudad... y este vehículo es totalmente lo contrario. Con una potencia total de 231 CV y tracción trasera, ofrece una impresionante dinámica en condiciones de poco agarre.

Aunque la tecnología como los sistemas DCC y ESC Sport (con función ESC Off de desconexión total cuando está equipado con el pack e-Boost y ruedas más anchas), o los frenos delanteros sobredimensionados, hacen lo propio, el conductor es fundamental. Para obtener una respuesta óptima en todo momento, hay que saber cómo reaccionar. Por ejemplo, a la hora de la frenada, ésta debe ser lo más suave y progresiva posible asta detenerse, posiblemente mucho más lejos de lo que se pensaba aunque los neumáticos sean invernales. También se debe aumentar la distancia de seguridad con el vehículo que precede y no realizar movimientos bruscos porque el coche puede reaccionar de forma contraria a la que se espera.

En el lado completamente opuesto se encuentra una de las tan solo 7.000 unidades que se han producido para todo el mundo del Formentor VZ5 , un SUV de altas prestaciones con 390 CV y 480 Nm de par, que sí es sinónimo de emoción al volante. Ha superado, y con creces, todas las expectativas ante las mismas pruebas en circuitos cerrados, así como por pistas abiertas del icónico Rally del Ártico –una de las últimas incorporaciones al calendario del WRC–. Cuenta con un avanzado y rígido chasis que además permite configurar la firmeza de los amortiguadores en hasta 15 posiciones gracias al Control de Chasis Adaptativo (DCC), que se beneficia de la Dirección Progresiva y del sistema ESC Sport, lo que permite deslizar el tren trasero con total control para encarar la salida de las curvas de forma más eficiente.

Para que también sea seguro entra en funcionamiento su sistema de tracción total 4Drive. Aunque también se puede desconectar toda su tecnología (siempre en circuitos cerrados y controlados ) si se activa el modo Drift: el ESC se desactiva completamente y, gracias al sistema 'Torque Splitter', se puede dirigir toda la potencia a una única rueda trasera, lo que ayuda a hacer un sobreviraje controlado, por ejemplo.