La competición como banco de pruebas de las marcas premium

Firmas como Jaguar, Porsche o DS Automobiles utilizan la Fórmula E como laboratorio para mejorar sus modelos 100% eléctricos de calle

Noelia Soage

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La Fórmula E está revolucionando la competición automovilística , así como el futuro portafolio de muchos fabricantes de coches. Este innovador campeonato, como ya lo hizo en su momento la Fórmula 1, se ha convertido en un banco de pruebas para encontrar mejoras en cuestiones como la autonomía, motores, baterías o la frenada regenerativa en los coches de calle. Para las marcas el primer reto está en conseguir un aprovechamiento óptimo de la energía porque su talón de Aquiles está en su dependencia de las baterías para empujar el vehículo. Unas baterías que hoy por hoy son pesadas y muy caras. Por este motivo, grandes marcas premium como Porsche , Jaguar o DS Automobiles , conscientes de esas limitaciones, buscan respuestas en esta contienda eléctrica.

Para Jaguar participar en una competición como la Fórmula E se antoja fundamental dentro de su estrategia comercial, pues pretende ser una de las pocas marcas premium con una gama 100% eléctrica a partir de 2025. El director ejecutivo de Jaguar, Thierry Bollore , destaca que «es el entorno perfecto para diseñar, colaborar, probar y desarrollar nuevas tecnologías sostenibles a buen ritmo».

Por su parte, DS Automobiles encuentra en esta competición la plataforma perfecta para contribuir a que la marca se convierta en el fabricante de coches con el promedio más bajo de emisiones de CO2 de Europa en 2020. «La Fórmula E es como nuestro laboratorio permanente que nos permite transmitir nuestra experiencia y 'savoir-faire' a nuestros modelos E-Tense de serie. Nos llevará a ofrecer nuevos modelos exclusivamente 100% eléctricos desde 2024», manifiesta Beatrice Poucher , directora general de DS.

También las carreras y la producción en serie se han enriquecido mutuamente en Porsche durante aproximadamente una década: el primer coche de carreras híbrido, el 911 GT3 R Hybrid de 2010, tuvo efecto en el desarrollo del 918 Spyder. En parte, el 918 fue la base del 919 Hybrid, que a su vez influyó en el desarrollo del sistema de propulsión del Porsche de Fórmula E y del Taycan. «Durante más de 70 años hemos utilizado las carreras como un laboratorio de pruebas para nuestras tecnologías más avanzadas», subraya Oliver Blume , presidente del Consejo de Dirección de Porsche AG.

DS Techeetah DS E-Tense FE21

DS Automobiles ha equipado su monoplaza con un nuevo motopropulsor -desarrollado por DS Performance-, un verdadero escaparate tecnológico. Incluye una batería de 52 kWh que puede ofrecer hasta 338 CV de potencia, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en solo 2,8 segundos.

Jaguar Racing Gen2 I-Type 5

Con un diseño impresionante y un rendimiento espectacular, el Gen2 I-Type 5 cuenta con una batería de ion-litio de segunda generación (385 kg, 52 kW) alojada en una celda de seguridad de fibra de carbono. Su potencia máxima es de 335 CV, y su máxima regeneración de potencia de 250 kW.

TAH Heuer Porsche 99X Electric

El 99X Electric tiene una potencia máxima de 340 CV en modo de calificación y 300 en el modo normal de carrera; y la capacidad útil de la batería es de 52 kW. El sistema de almacenamiento de energía recargable (RESS) se carga antes de la carrera y el frenado de regeneración durante la carrera devuelve la energía a la batería.

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