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Bosch inicia sus pruebas de conducción autónoma en Japón

La conducción por la izquierda ofrece nuevos e interesantes datos para el desarrollo de la nueva tecnología

Madrid Actualizado: Guardar
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Tras Alemania y Estados Unidos el país del sol naciente representa el tercer centro de investigación avanzado del Grupo Bosch, aportando información muy valiosa al conducir por la izquierda.

Aunque muchas veces se olvida, el sector del automóvil no podría vivir sin el de componentes ya que son ellos muchas veces quienes evolucionan y desarrollan, a veces por encargo y otras muchas por propia iniciativa, los avances que luego vemos y disfrutamos en nuestros coches.

Conducción autónoma, primero en autopista

Bosch en Estados Unidos realiza muchas de sus pruebas de conducción autónoma
Bosch en Estados Unidos realiza muchas de sus pruebas de conducción autónoma

La meta inicial de Bosch es el desarrollo de su piloto automático de autopista, que hará posible que los coches puedan conducir de manera autónoma en las autopistas y autovías a partir de 2020. “Dado que en Japón se conduce por la izquierda y debido a las complejas condiciones de tráfico, este país nos proporciona una información muy valiosa para el desarrollo”, afirma Dirk Hoheisel, miembro del consejo de administración de Robert Bosch GmbH.

Al igual que los ingenieros en Alemania y en Estados Unidos, el equipo de Japón ya está realizando tests con vehículos de pruebas automatizados en la vía pública. Las pruebas se llevan a cabo en las autopistas en torno a las ciudades de Tohoku y Tomei, en las provincias de Tochigi y Kanagawa, así como en los dos centros técnicos de pruebas que Bosch tiene en Shiobara y Memanbetsu.

Alemania, Estados Unidos y Japón

La conducción por la izquierda en Japón facilita las pruebas de conducción autónoma
La conducción por la izquierda en Japón facilita las pruebas de conducción autónoma

Desde principios de 2013, Bosch cuenta con vehículos de pruebas que circulan por la autopista A81, en Alemania, y por la Interstate 280, en los Estados Unidos. “Nuestros ingenieros «más de 2.500 en todo el mundo» han completado más de 10.000 km de pruebas de conducción sin accidentes", afirma Hoheisel. Los coches de Bosch conducen por sí mismos a través del tráfico, acelerando, frenando y realizando adelantamientos, según sea necesario. También deciden por ellos mismos, y en función de la situación del tráfico, cuando activar el intermitente correspondiente y realizar el cambio de carril. La base de todo esto está en los sensores que proporcionan una imagen detallada del entorno del vehículo. Además, TomTom, socio tecnológico de Bosch, proporciona mapas con datos de muy alta precisión. Un procesador utiliza toda esta información para analizar y predecir el comportamiento de otros usuarios de la carretera y, sobre esa base, toma las decisiones acerca de la estrategia de conducción de los vehículos automatizados.

El aumento de la automatización reducirá los accidentes

Parece claro que la conducción autónoma reducirá la siniestralidad en carretera y ese es uno de los pilares que sustenta su desarrollo por parte de todos los actores en juego. La ONU estima que 1,25 millones de personas en el mundo mueren cada año en accidentes de tráfico. El noventa por ciento de estos accidentes son causados por un error humano. “En situaciones críticas de tráfico, la tecnología adecuada puede salvar vidas”, dice Hoheisel. Las investigaciones sobre accidentes de tráfico realizadas por Bosch van incluso más allá y predicen que el aumento de la automatización podría reducir las tasas de accidentes hasta en un tercio, sólo en Alemania. Y eso, sin contar con que la conducción automatizada hace que el tráfico rodado no sea sólo más seguro, sino también más eficiente. Estudios realizados en Estados Unidos concluyen que aplicando las estrategias de una conducción predictiva circulando por autopista, permitiría unos ahorros de combustible de hasta el 39 por ciento.

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