Subaru XV: dispuesto a conquistar cualquier tipo de terreno
La marca presenta su todocamino más completo logrando un perfecto equilibrio y a un precio razonable
Sencillo, es uno de los mejores todocaminos del mercado. Subaru renueva su XV, un vehículo imponente con unas prestaciones magníficas y a una exquisita relación calidad-precio. Por fuera el coche huele a campo, parece necesitar pasear entre viñedos, pero lo cierto es que se ha conseguido un buen equilibrio para su uso en ciudad y las necesarias salidas a la tierra. Lo hemos probado en lluvia y barro, la respuesta ha sido sorprendente. Es difícil encontrar un coche con tracción a las cuatro ruedas tan compacto.
Físicamente, el nuevo XV no es un Subaru revolucionario . Quizá en la sobriedad también está el gusto y no se han distanciado mucho de modelos predecesores . También cercano a otros hermanos de la firma nipona, al fin y al cabo, un Subaru es un Subaru y eso se ve de lejos.
En carretera el coche es cómodo, divertido y responde muy bien a la exigencia. Además, cuenta con la tecnología EyeSight, que sorprende por su fiabilidad. Tiene dos cámaras situadas detrás del espejo retrovisor interior y que son capaces de detectar los coches que van delante y actuar en consecuencia. Sumado al control de velocidad hace de los viajes mucho más cómodos y seguros ante posibles distracciones.
Una de las cosas que más llama la atención en carretera de este XV es la suspensión, firme sin llegar a ser rígida y hace que sea mucho más confortable cualquier viaje por autovía. Y, por supuesto, el motor. Cuando pasa de las 2.500 revoluciones por minuto, el XV muestra un rugido intenso, inesperado en un coche tan suave, pero que te invita a seguir probando sus prestaciones.
El campo, hábitat natural
Obviamente, podemos encontrar mejores SUV en el mercado, pero a este precio será complicado , sobre todo por sus capacidad en la tierra. Donde mejor se desenvuelve, como adelantábamos, es en el campo. No tiene ningún problema para superar cualquier bache, la altura es notable y la tracción magnífica en terrenos de máxima exigencia. Y eso que calza unos neumáticos mixtos, pero no son un inconveniente.
En cuanto al consumo, en carretera se gastaron 5,5 litros… en tierra ya es otra historia. Si le «apretamos» la cifra puede llegar a subir hasta una media de 7,0 litros.
En conclusión, es un coche sorprendente, entretenido y que podemos usar en cualquier terreno sin un gasto desorbitado.
