AMI, la siempre atrevida propuesta de Citroën

Desde las primeras unidades del año 1961 al modelo eléctrico actual, el coche se ha caracterizado por un diseño muy peculiar

A. Noguerol

Desde los años 60 hasta hoy el AMI de Citroën ha mantenido una característica: su peculiar estética. El vehículo original de 1961 era obra de Flaminio Bertoni, y se caracterizaba por la inclinación inversa de su luneta trasera . El acutal es un biplaza eléctrico, de formas cuadradas, y pensado para trayectos urbanos y rurales, ya que no puede acceder a autovías o autopistas al ser considerado un «cuadriciclo».

En el apartado mecánico, seguía el camino marcado por su «hermano pequeño», el más exitoso 2 CV , que recurría a la simplicidad y montaba un motor refrigerado por aire . Inicialmente, incorporó el motor de 602 cc y 26 CV que le permitía llegar a los 105 Km/h. Poseía una caja de 4 marchas hacia adelante (sincronizadas) y 1 hacia atrás. La palanca del cambio de marchas, al igual que sucedía con otros modelos contemporáneos de de la competencia (como el Renault 4), se insertaba mediante una barra en el salpicadero.

El modelo, que nunca llegó a denominarse AMI en España , evolucionó y a partir de 1966 la instalación eléctrica pasó a ser de 12 v. En 1968 se le incorporan el motor de 35 CV y también los frenos se actualizan pasando a ser de disco sobre las ruedas delanteras. En realidad en nuestro país se vendieron las carrocerías derivadas de la original, con cinco puertas y familiar, denominados Citroën 8 y Citroën 8 Break .

El nuevo AMI de 2020 vuele a romper todos los esquemas con su peculiar estética, llamando especialmente la atención sus formas cuadradas y las dos puertas , cada una de las cuales se abre en un sentido diferente. La configuración de sus dos asientos y sus zonas de almacenaje situadas bajo los pies de la persona que conduce y en la parte trasera permiten aprovechar el espacio de un modo óptimo. En el apartado estético y de personalización, el Ami eléctrico dispone de opciones de personalización capaz de adaptarlo a los gustos y la personalidad de cada usuario.

Al entrar en la categoría de cuadriciclo en la normativa de tráfico, no requiere permiso de conducir, por lo que se adapta a las necesidades de una gran variedad de personas.

Su motor de 6 kW le permiten alcanzar una velocidad de 45 Km/h, por lo que no puede circular por autopistas o autovías. Con una batería de iones de litio de 5,5 kWh puede conseguir una recarga completa en sólo 3 horas con un enchufe estándar de 220 V. La batería está situada debajo del suelo del habitáculo, para obtener un máximo de espacio interior. El cable se guarda en la puerta del lado del pasajero. Además, Ami también puede recargarse en un punto de carga a través de un cable adaptado (opcional) o una electrolinera pública. La autonomía llega a unos 75 Km, por lo que se adapta a la media de los trayectos cortos urbanos, periurbanos o en zonas rurales.

Al final el parecido entre la primera generación del AMI 6 y e, Citroën Ami actual hay que buscarlo en la originalidad de ambos modelos. Porque en cuestión de diseño, siempre habrá a quien le parezcan obras maestras , o todo lo contrario.

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