Microlino, el retorno eléctrico de Isetta

La firma suiza Micro, fundada por Wim Ouboter y especializada en movilidad eléctrica (entre otros, comercializa en 80 países el Micro Scooter y el patinete Kickboard), desvelaba en el pasado Salón de Ginebra su simpático proyecto Microlino, que no es sino la reinterpretación moderna del Isetta de hace 60 años. Cómo no, el nuevo Isetta es eléctrico y no de gasolina, con el motor monocilíndrico de 200 cc que movía al original.

Aunque el origen del Isetta es italiano, cuando en 1952 lo dibujase Ermenegildo Preti y Pierluigi Raggi para Iso Rivolta (comenzó a fabricarse en 1953 y se mantuvo en fabricación una década), es con BMW con quien más se asocia. No obstante, la firma de la hélice llegó a fabricar más de 130.000 unidades que incluso exportó a Estados Unidos.

El Microlino, casi una copia «a carbón» del Isetta original cocebida para moverse por la urbe sin emisiones, toma de aquel el acceso frontal; una portezuela de movimiento lateral desde el borde con volante incorporado. Su mecánica eléctrica de 12 kW mueve una única rueda trasera y lo hace hasta un tope de 100 km/h, con una autonomía maxima de 130 km.

Su precio es aún una incógnita, pero al parecer rondaría los 10.000 euros. Lo que está claro es que su irrupción en la cita helvética ha suscitado el interés del público: 340 personas mostraron su propósito en hacerse directamente con él, ya en la muestra de automoción.