El icónico Mercedes-Benz Clase G se prepara para hacerse eléctrico

El Concept EQG muestra un anticipo de la versión eléctrica integral de esta legendaria gama de vehículos

Mercedes-Benz ha presentado en el IAA Salón del Automóvil de Múnich su Concept EQG, un estudio cercano a la versión de serie de una variante eléctrica integral del icono de los vehículos todoterreno.

Desde el punto de vista estético, el Concept Car asume las formas llamativas e inconfundibles de la Clase G y las conjuga en un sugestivo contraste con una selección de elementos de diseño típicos de los modelos con propulsión exclusivamente eléctrica de Mercedes. Las propiedades de conducción del «G» fuera de las vías asfaltadas, emblemáticas desde el lanzamiento de esta serie de modelos, no solo se conservan en la transición a la movilidad eléctrica, sino que se acentúan incluso en aspectos decisivos.

Con ello, el Concept EQG encierra un prometedor anticipo de los atributos de la futura Clase G de Mercedes-Benz con propulsión eléctrica por batería.

Arnold Schwarzenegger, político, estrella de Hollywood y un incondicional del modelo «G», asistió en calidad de invitado al estreno mundial de la actual generación de modelos de la Clase G en enero de 2018 en Detroit, y desafió al antiguo presidente de la Junta Directiva de Daimler AG, Dieter Zetsche, a realizar una promesa que muchos no consideraban viable en esa fecha: la electrificación prevista de todas las series de modelos debía incluir, sin lugar a dudas, a la Clase G. Algo menos de tres años y medio más tarde, Mercedes-Benz cumple esta promesa y presenta su Concept EQG, un estudio cercano a la producción en serie de la Clase G con propulsión eléctrica integral .

El origen de la Clase G como éxito de ventas se remonta al año 1979. Por lo tanto, el «G» encarna desde hace más de cuatro decenios el concepto de un vehículo todoterreno de lujo de Mercedes-Benz . La apariencia externa de la leyenda entre los vehículos para cualquier tipo de superficies de Mercedes-Benz no ha experimentado cambios relevantes durante todo este tiempo.

Esto se aplica también a la profunda actualización realizada en el año 2018, ligada al mayor salto de nivel tecnológico en la historia del modelo. Los cambios en el llamativo e inconfundible diseño del todoterreno de Mercedes-Benz, por el contrario, han sido más bien moderados. Por buenos motivos. Por un lado, porque algunos componentes de carácter exclusivamente funcional del arquetipo se han convertido en elementos emblemáticos de estilo. Entre ellos cabe mencionar las características manillas de las puertas, el ruido de cierre inconfundible, el robusto listón protector exterior , la disposición de la rueda de repuesto en la puerta posterior o los llamativos intermitentes en el frontal.

El Concept EQG pertenece claramente a la tradición del «G» y es, por consiguiente, un todoterreno sin ningún tipo de restricciones, no solo por su diseño, sino también por sus valores internos. Su carrocería se apoya sobre el robusto bastidor de travesaños, como es tradicional en esta gama. También es típica de la Clase G la estructura del tren de rodaje y, por consiguiente, su idoneidad extrema para la conducción fuera del asfalto.

Trabaja con suspensión independiente en las ruedas del eje delantero y un eje rígido detrás, desarrollado específicamente para la integración de la propulsión eléctrica. Cuatro motores eléctricos junto a las ruedas, regulables individualmente, son la clave de las singulares propiedades de conducción del vehículo , tanto en carretera como fuera del asfalto. En combinación con una transmisión conmutable, que permite optar por un modo «Low Range», el Concept EQG, satisface también la elevadas expectativas a la conducción por terrenos accidentados que plantean los partidarios del «G».

No hace falta decir que la variante con propulsión eléctrica integral de la Clase G —dotada de todos estos equipos técnicos— afrontará al final del desarrollo de la versión de serie la prueba definitiva en el legendario recinto de test del Schöckl, el monte cercano a Graz de 1.445 metros de altura. La ruta de 5,6 kilómetros de longitud, incluyendo pendientes de hasta 60 grados, es considerada en el mundo de los automóviles todoterreno uno de los mayores desafíos que afrontan la técnica y los conductores en todo el mundo.

Una vez superada con éxito esta exigente prueba, el «G» eléctrico podrá hacer ostentación de la credencial de calidad obligatoria para la serie 463: «Schöckl proved». Al igual que el modelo hermano con propulsión convencional, brillará con una capacidad ascensional de hasta el 100%, siempre que lo permita la consistencia del piso.

Para ello se beneficia de las ventajas resultantes de la propulsión eléctrica , que lo hacen especialmente idóneo como vehículo todoterreno y para circular por áreas agrestes. Un ejemplo es la posición de la baterías, integradas en el bastidor de travesaños, que asegura un centro de gravedad bajo. Al mismo tiempo, dado que los motores eléctricos desarrollan su par motor máximo prácticamente desde el primer giro de las ruedas , un vehículo todoterreno con propulsión eléctrica integral como el Concept EQG —y el modelo de serie que se introducirá más adelante— brilla con una enorme capacidad de aceleración, regulable con gran precisión, que aporta ventajas patentes en pendientes acusadas y en terrenos sin compactar.

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