Volkswagen espera que la gigafábrica española de baterías esté operativa en 2026
La instalación tendrá una capacidad de 40 gWh. El grupo prevé utilizar un sistema unificado de celdas en el 80% de sus vehículos, lo que permitirá reducir entre un 30 y un 50% los precios de sus coches eléctricos. El consorcio sella además un acuerdo con Iberdrola para que le surta de energía renovable en la Península ibérica
El grupo Volkswagen prevé que necesitará seis gigafábricas de baterías en Europa en 2030 para satisfacer sus necesidades de fabricación de vehículos eléctricos, según ha asegurado este lunes su CEO, Herbert Diess . El grupo ha confirmado además su intención de participar en una instalación de estas características en Europa Occidental, que estaría operativa para 2026, después de que la semana pasada la ministra de Industria, Reyes Maroto anunciara un acuerdo de Seat e Iberdrola para construir una en territorio español, con una inversión de unos 5.000 millones de euros.
En un evento transmitido de forma telemática, denominado Power Day y centrado en la electrificación, Diess ha desvelado que el consorcio necesita seis de estas instalaciones, con una capacidad individual de 40 gWh, para alcanzar los 240 gWh. Por ahora, el grupo gestiona dos instalaciones, una en Salzgitter (Alemania) y otra en Skellefteå, en el norte de Suecia, que servirán de base y modelo para las futuras instalaciones.
Volkswagen e Iberdrola han anunciado asimismo un acuerdo por el cual la eléctrica suministrará energía renovable a las instalaciones del consorcio en España y Portugal, así como para potenciar la red de recarga pública de vehículos eléctricos. Ambos estiman que será necesaria la instalación de 350.000 puntos de recarga en la Península ibérica de aquí a 2030.
«La electromovilidad ha ganado la carrera», ha asegurado Diess, que ha avanzado que el grupo adoptará «un enfoque holístico en electromovilidad para asegurar nuestra posición en el mercado mundial de las baterías». En este sentido, Volkswagen está desarrollando una celda unificada que emplearán el 80% de sus vehículos en 2030.
Según sus estimaciones, este sistema, así como las economías de escala entre sus diferentes marcas, de Seat a Porsche o Skoda, permitirá una reducción del precio de los coches eléctricos del 50% para los vehículos de acceso, los más pequeños y asequibles , y del 30% para los de volumen.
Volkswagen invertirá en el uso de nuevos materiales, como la silicona, pero a medio plazo confía en la llegada a escala masiva de la tecnología de baterías de estado sólido, que tiene el potencial de reducir a la mitad el peso y los tiempos de recarga. Además, ha desarrollado un sistema de reciclaje en su planta de Salzigitter que permite reutilizar el 95% de las materias primas utilizadas en una batería. Y sus vehículos eléctricos ofrecerán, desde 2022, carga bidireccional , esto es, la capacidad de devolver energía eléctrica a la red, para abastecer en caso de apagón o generar ingresos a sus propietarios en las horas en las que la electricidad es más cara.
Multiplicar por cinco la red
La automovilística tiene la intención de operar cerca de 18.000 puntos públicos de carga rápida en Europa en 2025 . Esto supone multiplicar por cinco el tamaño de la red de carga rápida respecto a su tamaño actual, y equivale a la tercera parte de la demanda total prevista para el continente en 2025.
Esto se llevará a cabo mediante una serie de alianzas estratégicas, además de la joint venture Ionity. Volkswagen quiere establecer cerca de 8.000 puntos de carga rápida en Europa junto con BP. Se instalarán puntos de carga rápida con una capacidad de carga de 150 kW en un total de 4.000 gasolineras BP y ARAL, la mayoría de ellas en Alemania y Gran Bretaña. En colaboración con Iberdrola, Volkswagen cubrirá las principales rutas de tráfico en España. En Italia, Volkswagen quiere colaborar con Enel para establecer la red de carga rápida a lo largo de autopistas y en zonas urbanas. Volkswagen invertirá cerca de 400 millones de euros en el conjunto del programa.
