Bosch España facturó 2.400 millones en 2021, un 10% más
El grupo pretende centrarse en electrificación y soluciones de hidrógeno de cara al futuro
El Gobierno aprueba el Perte Chip con 12.250 millones hasta 2027
Alcanzar resultados iguales a los registrados en 2019, a pesar de que la producción de automóviles cayera un 7,5% es una buena noticia. Esto es precisamente lo que ha conseguido la división automotriz de Bosch España, Mobility Solutions, que contribuyó a que la facturación de la filial nacional llegase a 2.400 millones de euros, un 9,9% más que en 2020.
Esto supuso una cuota del 5,8% de su cifra de negocio en Europa , en la que Alemania sigue siendo su principal mercado, con 15.700 millones de euros. En un entorno de paradas productivas «este resultado es especialmente positivo».
Así lo dejó patente el presidente de las ramas española y portuguesa del mayor fabricante de componentes del mundo, Javier González Pareja , que también señaló que el resto de áreas de negocio en España —salvo Tecnología Industrial— llegaron a sus números de 2019.
Además, Consumer Goods y Energy and Building Technologies mostraron un crecimiento «de dos dígitos porcentuales», aupados por el buen desempeño de los electrodomésticos y de las bombas de calor eléctricas, respectivamente.
Bosch cerró el ejercicio con 8.000 trabajadores en plantilla —el plazo para llegar a un acuerdo en la planta de Lliça d'Amunt finaliza el próximo 30 de junio—, inversiones de 55 millones de euros y una reducción del 14% en las emisiones de CO2 .
De hecho, es en este último punto en el que la empresa está volcando sus esfuerzos, pues todas sus fábricas son neutras en carbono desde 2021 y «cada vez necesitan acudir menos a la compra de créditos».
Bosch es uno de los líderes de la transformación a la movilidad cero emisiones, con pedidos de componentes del vehículo eléctrico —principalmente motores eléctricos, de los que suman ya dos millones de unidades— que superan ya los 10.000 millones de euros .
Para 2022, las inversiones previstas en electromovilidad por parte de la central alemana se estima que superen los 500 millones de euros, y de cara a 2025, espera que su facturación en este área de negocio llegue a los 5.000 millones. En 2030, gracias a la construcción de 30 nuevas gigafactorías en Europa, el volumen del mercado será de más de 50.000 millones.
Bosch, además, se ha aliado con el Grupo Volkswagen — con el que participa dentro del Perte VEC — para diseñar y construir las plantas de baterías. La más reciente de ellas, el centro de ensamblaje de baterías de Skoda en Mlada Boleslav (Chequia), con una capacidad anual de 250.000 unidades.
Pero los esfuerzos de la compañía no se limitan exclusivamente a la electrificación por baterías. El hidrógeno verde es una de las tecnologías que han identificado con mayor potencial, y pretenden producir pilas de combustible para transporte pesado a partir de 2023. Sus primeros clientes estarán en China, pero en 2024 ya serán comercializados en Europa.
Interés en el Perte de semiconductores
Hace dos días, el Gobierno dio luz verde al Perte de semiconductores , con una dotación de 12.250 millones de euros hasta 2027. Si bien es demasiado pronto para conocer los detalles —los fondos no se aprobarán hasta la adenda del Plan de Recuperación, en la segunda mitad del año—, González Pareja estima que «puede ser interesante», ya que cuentan con una planta de sensores del automóvil en Madrid y un centro de diseño de semiconductores, en el que trabajan 15 ingenieros en Valencia.
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