Comprobaciones básicas antes de comprar un coche de segunda mano

La venta de vehículos de segunda mano ha crecido debido a la crisis de componentes electrónicos

Desde 400 hasta 82.500 euros: Los vehículos de ocasión más deseados

S. M.

Las ventas de vehículos de ocasión han crecido un 9% en el último año, según datos de las patronales del sector. De hecho, por cada vehículo nuevo se han vendido 2,3 usados. La crisis ocasionada por la escasez de los microchips hace que los vehículos de segunda mano despeguen y sean una de las opciones favoritas.

Antes de comprar un coche de segunda mano es importante realizar una minuciosa comprobación para cerciorarse de que no tienen problemas internos imposibles de detectar a primera vista.

Con el objetivo de evitar engaños, antes de adquirir un coche es importante que el usuario conozca los datos técnicos, la situación administrativa, si el vehículo tiene cargos, la fecha de caducidad de la ITV…Basta con la matrícula o bastidor para conocer el titular de un vehículo y su historial a través de la Dirección General de Tráfico .

El usuario puede conocer datos como el historial de ITV, el kilometraje, información técnica como potencia, combustible o masas máximas. Incluso hay concesionarios y particulares que entregan un certificado que avala la revisión del coche. En todo caso, desde Norauto se recomienda realizar una revisión en profundidad del vehículo . No hay que olvidar que por ley, se debe ofrecer un año de garantía, y es importante detectar aquellos problemas internos y no visibles que pueda tener el automóvil con el objetivo de no achacarlo a un posible deterioro por desgaste si se localiza pasado un tiempo.

Hay determinados puntos que puede revisar el conductor pero hay otros que es mejor que sean comprobados por un profesional. De esta forma, el cliente cuenta con una garantía de que el vehículo ha sido revisado y, en caso de detectar posibles averías, puedan ser demandadas al vendedor.

1-Verificar que ha pasado la ITV y tiene toda la documentación en regla. Un vehículo debe llevar siempre el permiso de circulación y la tarjeta ITV o ficha técnica . De esta forma, se acredita que el vehículo está homologado para circular por las carreteras y que periódicamente supera una serie de revisiones. Los coches deben pasar la ITV a partir de los cuatro años. Cada dos entre los cuatro y diez años de antigüedad y anualmente a partir de entonces.

2-Neumáticos: hay que comprobar que están en buen estado, que no tienen desgastes, cortes, bultos, que no pierden aire. Una pérdida anormal de presión puede deberse a un desinflado o a una fuga entre llanta y neumático, o la válvula puede estar defectuosa. Cambiar los neumáticos del vehículo supone un sobrecoste que hay que tener en cuenta a la hora de negociar el precio del automóvil, según recuerdan los especialistas.

3-Frenado: ¿Hay golpes o vibraciones cuando se frena? Probablemente los discos estén doblados. Si se escucha un ruido durante el frenado, las pastillas pueden estar desgastadas. Igualmente, si el pedal de freno tiene un tacto esponjoso, hay que cambiar el líquido de frenos.

Se recomienda cambiar las pastillas de freno cada 40.000 km o cuando su espesor esté por debajo del mínimo que indica el fabricante. De hecho, también va a influir el estilo de conducción. Igualmente, se recomienda cambiar discos de freno cada 80.000 kilómetros.

4-Revisión de mantenimiento. El fabricante del vehículo recomienda revisar el vehículo transcurrido un determinado tiempo y recorridos una cantidad de kilómetros. Haciendo esta revisión periódica se mantiene la garantía del fabricante. Hay que comprobar que se ha ido realizando este mantenimiento según las especificaciones del fabricante.

Norauto recomienda revisar en qué estado se encuentra el vehículo en lo que respecta al mantenimiento, teniendo en cuenta los gastos futuros. Por ejemplo, la correa de distribución se suele cambiar entre los 60.000 y los 240.000 kilómetros según la marca y el modelo o entre los 5 y 10 años y suele suponer un coste extra que hay que tener en cuenta a la hora de negociar el precio de venta. En el caso de que el coche lleve cadena de distribución, esta operación no es necesaria.

5-Electrónica: con una máquina de diagnosis profesional es posible detectar averías eléctricas que haya registrado el propio vehículo como pueden ser problemas con el airbag, el ESP o el ABS. También puede indicar kilometraje y fecha en la que ha surgido el fallo electrónico.

6-Climatización. Hay que comprobar que funciona correctamente. El aire interior está 5 veces más contaminado que el aire exterior De ahí la importancia de una buena calidad del aire. Se recomienda reemplazar el filtro del habitáculo cada año y realizar un mantenimiento de recarga de gas cada 2 años.

7-Embrague. ¿Cuesta cambiar de marchas? Si es así, seguramente haya un problema de embrague. Concretamente, el embrague está compuesto de disco, collarín y una maza y es fundamental para la transmisión. Es importante cambiarlo si dificulta el cambio de marcha o cuando patine (si la velocidad de motor aumenta más rápido que la velocidad del automóvil). Si hay un fallo, se recomienda cambiar el conjunto completo.

8-Batería: tiene una vida útil de 4 a 5 años. Ante el menor signo de debilidad, se debe cambiar. En un taller se puede realizar un diagnóstico de batería y circuito de carga. En el caso de los vehículos con start-stop, hay que conectar el equipo de diagnosis electrónica para realizar un chequeo y una reprogramación en caso necesario.

9-Caja de cambios: es una parte esencial en el funcionamiento de un coche. Se integra en el sistema de transmisión del vehículo y es la encargada de transmitir el par del motor a las ruedas para que éstas se muevan y el coche avance. «Los síntomas más evidentes de deterioro que pueden aparecer en las cajas manuales son el bloqueo, ruido o dificultad al intentar meter una marcha, la sensación de que la marcha patina o una aceleración pobre . Igualmente, los vehículos automáticos también pueden presentar problemas en la caja de cambios y, por lo tanto, deben ser revisados», añade Víctor Pardo quien destaca que el precio de esta sustitución es muy elevado y puede conllevar unas 9 horas de trabajo en taller.

10-Líquidos: hay que revisar que no haya pérdidas, sobre todo en el líquido refrigerante, ya que se encarga de mantener la temperatura del motor. Lo ideal es cambiarlo cada dos años. También hay que revisar el líquido de frenos y sustituirlo según indicaciones del fabricante. Con una herramienta específica se puede detectar si ambos líquidos han perdido sus propiedades.

11-Amortiguadores: se pueden verificar revisando que no hay rastros de aceite aparente en ellos. Si lo hay, deben ser reemplazados . Son importantes para garantizar la adherencia y disminuir la distancia de frenado en caso de emergencia.

12-Interior del vehículo: tapicería, palanca de cambios, interruptores, salpicadero, anclajes, cinturones… Se trata de sistemas importantes de seguridad y confort. Los testigos de avería en el cuadro deben apagarse al poner el contacto tras unos segundos.

13-Otros: revisar el buen estado de las luces , del parabrisas, si hay golpes de chapa… Hay que tener en cuenta que son puntos en contra de cara a contratar una nueva póliza de seguro, que pueden suponer un detrimento de seguridad y que, por lo tanto, deben repararse.

También es conveniente conducir con anterioridad el vehículo que se va a adquirir. De esta forma, es posible detectar algunas posibles anomalías como pueden ser vibraciones, ruidos… son pistas que pueden indicar que hay un fallo o avería del vehículo.

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