Prueba exclusiva: El SUV eléctrico de Tesla frente a sus rivales de Volkswagen, Kia, Ford y Volvo

Tesla ha empujado al sector a seguir sus pasos en la electrificación, y los rivales ya tienen modelos a la altura del prototipo americano, pero con la ventaja de ser marcas ‘de toda la vida’, así que, ¿cuál es la mejor compra en este nuevo año?

Es la primera vez que se reúnen en España estos cinco modelos para una prueba comparativa Manu Tormo

Alex Adalid

Las neveras acabaron con el negocio del hielo, Apple con los teléfonos con teclas y Tesla, con el coche de combustión. Así se escribirá la historia del automóvil, con una marca que nació en 2008, lanzó su primera berlina eléctrica en 2012 y, en el pasado 2021, vendió más unidades que Porsche, Lexus, Alfa Romeo, Seat y muchas marcas más. Si sus dos nuevas fábricas –Texas y Berlín– se estrenan a tiempo, en 2022 podría alcanzar las ventas globales de Audi, con 1.5 millones de unidades al año... todas eléctricas. Lo del valor en Bolsa lo dejamos para los que juegan su dinero en la misma.

Visto el éxito de esta nueva marca y empujados también por las normas anti-contaminación europeas, los rivales se han puesto, nunca mejor dicho, ‘las pilas’, y tienen ya algunos eléctricos en el mercado –no muchos– y muchos más en camino, con la ventaja de ser marcas ‘de toda la vida’ con concesionarios, vendedores y servicios convencionales, un camino al que también se dirige Tesla , que ya cuenta con puntos de venta en Madrid, Barcelona o Valencia, así que, de cara al 2022, ¿es mejor comprar un Tesla o alguno de sus rivales eléctricos?

Una prueba única

Para saberlo reunimos cinco de ellos del apreciado sector SUV, el Tesla Model Y, el Volkswagen ID4, el Kia EV6, el Ford Mustang Mach-e y el Volvo XC40 eléctrico. Los precios, en las versiones probadas, son de 64.000 euros para el Tesla y el Ford y alrededor de 51.000 euros para los Kia, Volkswagen y Volvo, y las autonomías de sus baterías van de los 540 kilómetros del Ford a los 414 del Volvo. Todos ellos tienen versiones más económicas… excepto el Tesla , que tiene una aún más cara, y todos ofrecen versiones con tracción a un solo eje o tracción total, que es de serie en toda la gama solo en el Tesla.

De 32.000 a 71.000 euros

Los tres modelos de 51.000 euros pueden acogerse al Plan Moves, con ayudas de 4.500 euros por comprar un eléctrico y de 7.000 si entregamos además un coche para achatarrar , cosa rara en quién compra un modelo de este precio, así que siendo realistas podrían estar es nuestro garaje por unos 47.000 euros, cifra por la que también podemos tener un Mustang Mach-e con algo menos de autonomía -440 kilómetros-, son 14.000 euros que en Tesla , que puede llegar a estas cifras con el Model 3 berlina, que cuesta menos de 40.000 euros con todas las ayudas. Los demás pueden ser aún más baratos, y Kia anuncia el EV6 en su web, con ayudas, financiado y en versión base, desde 32.500 euros. Volkswagen prometió en abril del 2021 que el ID4 se vendería desde 29.900 euros , pero eso fue antes de la crisis de los chips, los recortes en la gama y las subidas de precios en la marca.

Hechas las presentaciones, empezamos con la prueba. El Model Y tiene un diseño peculiar que gusta a muchos por su simpleza y aerodinámica. Es muy grande, y en sus nada menos que 4,75 metros de largo caben cinco pasajeros y hasta 800 litros de equipaje al sumar maletero trasero y delantero. Dentro es de una simplicidad sorprendente, con una gran pantalla central y apenas dos botones en el volante que cambian su función según toquemos la pantalla. Esta va de maravilla, y está varios peldaños por delante de sus rivales en información y facilidad de uso, y eso que sus cuatro rivales son de lo mejorcito del mercado en equipos multimedia. En marcha el coche es suave, muy muy rápido –de 0 a 100 en cinco segundos– y muy estable, ya que pesa más de dos mil kilos que van en la parte baja del chasis… como en todos los eléctricos. Destacan las ayudas a la seguridad y el bajo consumo, ya que con una batería de 77 kilovatios y tracción total supera los 500 kilómetros de rango, suficientes para hacer un Valencia-Madrid de 375 kilómetros sin parar a recargar siempre que seamos cuidadosos con el acelerador -recordemos el desnivel entre ambas ciudades-.

Subimos al Volkswagen, del que no conocíamos la versión tope de gama GTX, un claro rival del Tesla porque también tiene batería de 77 kilovatios, tracción total y línea crossover. La autonomía es de 484 kilómetros frente a los 507 del Model Y , aunque no tiene la ventaja de una red de recarga propia como la de la marca americana. Su maletero de 525 litros cumple de sobra para un uso familiar. El diseño mejora con respecto a su hermano pequeño, el ID3, y si aquél es ‘feote’, el ID4 tiene su gracia, aunque el frontal es muy macizo. Por dentro también hay cosas muy buenas, como una pantalla central que es de las mejores por su fácil uso, y otras menos buenas, como la pequeña pantalla del cuadro de relojes o un mando del cambio de marchas de curiosa ubicación. El navegador tiene head up display ‘de los buenos’, con reflejo en el parabrisas y realidad aumentada –también en el Kia–, pero no se puede usar con los mapas del móvil, que son los más precisos, mientras Tesla y Volvo usan los de Google Maps, muy precisos.

En marcha se nota un coche más pequeño –4,58 de largo– y más estrecho, con 1,85 frente a los 1,92 del Tesla. En el ID4 cuatro pasajeros viajan cómodos, aunque los pies de los traseros van algo altos y se quedan en el aire las ‘pantorrillas’.. algo que les pasa a muchos eléctricos, pero no al Model Y. El ID4 callejea mejor que el Tesla, pero tanto en ciudad como en carretera consume más y el rango de la batería se reduce a los 370 kilómetros ‘reales’. En resumen no sabríamos si ir a Madrid sin recargar a mitad de camino como en el Tesla.

El Kia EV6 es todo un avión, con un diseño que, si bien no es ‘bonito’ en el concepto clásico de la palabra, sí es impresionante. Aquí llega con acabado deportivo GT Line, como el GTX del Volkswagen, también con batería de 77 kilovatios y, en este caso, con tracción trasera, lo que le da la ventaja de una mayor autonomía, en este caso de 504 kilómetros, la más próxima al Tesla con la misma capacidad de batería, es decir, 77 kilovatios. Con 4,68 de largo es casi tan grande como el Model Y y, como el americano, tiene maletero delantero para llevar los cables y dejar los 490 litros del maletero trasero para nuestras cosas. Por dentro es muy grande, sobre todo en anchura, y muy tecnológico.

El cuadro de mandos es como el de un coche normal, pero muy mejorado, tanto en pantalla como en tecnología y uso , aunque tantos mandos asustan un poco al principio. La gran anchura –1,89 metros– es una ventaja en espacio interior aunque los pies de los pasajeros de detrás también van algo altos, y en estabilidad en carretera. Va como la seda y las ayudas a la conducción son de las mejores después de las de Tesla. En ciudad le penaliza la anchura, sobre todo a la hora de aparcar en determinadas plazas. Por lo demás, este Kia es una maravilla de coche, un paso por encima del Volkswagen porque, entre otras cosas, puede recargar en la mitad de tiempo al contar con mejor tecnología de recarga.

Talante deportivo de verdad

Ya conocíamos el Ford Mustang Mach-e y nos aparece el de diseño más atractivo de este grupo, y eso que la ‘calandra’ delantera podría ser negra y dotar de un aspecto aún más llamativo al modelo de Ford. Aunque es muy largo, con 4,71 de largo, no lo parece, y su anchura es normal, de modo que el estilo SUV coupé y el largo capó le dan un aire muy llamativo del que nos quedamos con la trasera, con los pilotos de tres barras verticales. Las puertas tiene su apertura escondida de forma original, aunque este diseño supone un maletero muy justo, con 440 litros, que es poco para un coche familiar, a pesar de los 50 litros extra del maletero delantero que serán, usualmente, por los cables.

El interior es la mejor mezcla posible entre un coche actual y el estilo innovador de Tesla. Tiene una gran pantalla central, vertical y con fondo blanco que va y se ve de maravilla, una pantalla más pequeña detrás del volante y los habituales botones para las funciones principale s –como el cambio de marchas–. La batería de esta versión es de 99 kilovatios, por eso tiene 540 kilómetros de autonomía y por eso es tan caro. Con la batería de 77 kilovatios y tracción trasera tiene una autonomía de 440 kilómetros, claramente poco respecto a su rival, pero suficiente para un uso cotidiano si tenemos otros coche para viajar… o si queremos viajar programando las paradas. Con este Ford llegaríamos a Madrid ‘del tirón’ pero con la versión equivalente en precio a los Volkswagen, Kia y Volvo, no.

En marcha es una maravilla, ya que no sólo acelera como un avión –casi todos los eléctricos lo hacen– sino que tiene un chasis juguetón y una dirección y frenos que dan mucha confianza, así que es el mejor para coger curvas. Su tamaño permite moverse bien en ciudad y es un coche que gusta sin tener que ser abrumadoramente llamativo, la lástima es que el consumo sea alto… y es que no se puede tener todo.

Terminamos con el Volvo , el único que proviene de un modelo de gasolina convencional, algo que se nota para bien... y para mal. Para bien es que el XC40 es un coche que no abruma , podemos conducirlo sin tener que hacer un máster de ingeniería y sin tener que llamar la atención de los vecinos con su diseño, ya que apenas cambia unas piezas –como la parrilla– respecto al resto de los XC40 que hay en las calles, que son muchos. Por dentro tampoco cambia, y tiene la pantalla vertical del resto de la gama con sistema operativo de Google, así que los Mapas de navegación son una maravilla y el resto de las funciones son fáciles de aprender, a pesar de un climatizador que cuesta manejar al principio.

Técnicamente tiene una batería de, adivinen, ¡77 kilovatios!, pero una autonomía de 418 kilómetros. Quizá se debe a que es el más potente de todos, con 408 CV , y es el que más acelera de 0 a 100, con 4,8 segundos. La verdad es que el coche se siente muy rápido pero… es un Volvo, y nos incita a conducirlo con suavidad, por lo que es mejor comprar la versión de tracción delantera con 270 CV, que ya son muchos, y ahorrar al menos ocho mil euros, que no es poco. En curvas y rotondas se nota que es un coche ‘normal’ y no un eléctrico, porque inclina un poco más al llevar una distribución de batería y peso diferente. También tiene menos maletero, con 414 litros y menos disposición para viajar debido a su menor autonomía y mayor consumo. Eso sí, es el mejor para un uso urbano e interurbano y el mejor si es un segundo coche y tenemos otro para viajar.

Para todos los estilos

Llega la hora de concluir, vamos a ser rápidos. El Tesla es el mejor coche por su bajo consumo, gran autonomía, fácil recarga y excelente interior y tecnología, pero es mucho más caro que e l resto, por lo que hay que valorar a fondo comprar el Model 3 , que ‘está en precio’. El Tesla tiene menos red de asistencia y talleres, pero a cambio tiene una red propia de cargadores que permite viajar sabiendo si vamos a poder recargar o no en el camino. En cuanto a los concesionarios, el modelo tiene actualizaciones remotas al estilo de los ‘iPhone’ que harán que no pisemos nunca el taller a no ser que queramos.

El segundo mejor coche de este grupo es el Kia, porque consigue una gran autonomía y tiene más rapidez de recarga, algo que no se puede usar mucho ahora, ya que no hay en España apenas cargadores de más de 100 kilovatios, pero será una ventaja en el futuro . La pega es que es un poco grande para el tipo de coche que es, nos costará meterlo en plazas de garaje normales y también callejear en ciudad con él.

El Volkswagen es el tercer mejor coche, pero probablemente la mejor compra. Es más barato que el Tesla, tiene un precio similar al Kia –aunque no es tan bonito– y cuenta con un tamaño más ajustado a las medidas habituales en Europa , lo que permite callejear por el centro, algo habitual por muchos de los que compran un eléctrico para evitar las restricciones urbanas. La versión Pro es más barata, tiene mayor rango y solo tracción trasera, por lo que el ID4 será un mejor ‘coche para todo’ que el EV6, que es mejor que el alemán para viajar por carretera.

El cuarto clasificado es el Ford Mustang, penalizado por su alto consumo, que influye en una menor autonomía –el coste de uso, por el todavía bajo precio de la luz nocturna , es muy similar si la recarga es en casa–. El Ford es la mejor compra si buscamos una conducción divertida o un diseño bonito, pero es mejor con baterías de 77 kilovatios y tracción trasera, de modo que nos podemos acoger al Plan Moves.

El último clasificado como es el Volvo, que tiene la peor autonomía, con 414 kilómetros, y va más justo de espacio y maletero . En cambio, es la mejor compra para los que quieren un segundo coche eléctrico y urbano. Además, pediríamos la versión de tracción delantera que, con Plan Moves, se queda en unos atractivos 35.000 euros.

En resumen, Tesla sigue contando con el mejor coche eléctrico, pero los demás son más baratos. El Kia es casi tan bueno para viajes en carretera y para otros usos si nos hacemos a su gran tamaño, el Volkswagen es el mejor en conjunto sin ser el mejor en nada, como es habitual en la marca, y es una excelente compra. El Ford es el mejor si queremos carácter deportivo, bonita imagen y no vamos a viajar mucho, y el Volvo es ideal como segundo coche o si nos asusta el ‘salto’ al eléctrico, ya que es un coche muy ‘normal’, y eso es una virtud para muchos.

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