Los mejores descapotables de Peugeot

Con la llegada del calor los descapotables son la opción perfecta para disfrutar de la carretera y recorrer kilómetros acariciando el aire. El fabricante francés Peugeot cuenta con ocho décadas de presencia en el sector de los descapotables. Desde el primer descapotable de la marca, el Peugeot 401 Eclipse, hasta el nuevo Peugeot 108 TOP estos son los descapotables míticos del fabricante francés.

El Eclipse 401 marcó el camino

En el Salón de París de 1934 Peugeot presentaba su sistema Eclipse sobre la base de un Peugeot 401. Mediante un mando eléctrico el techo podía retraerse y recogerse en el portaequipajes trasero de este coche. Esta tecnología fue ideada por Georges Paulin junto al carrocero Marcel Pourtout. Este innovador sistema lo equiparon también futuros modelos como el Peugeot 402 o el Peugeot 601.

Curiosamente, este último fue conocido también como «El coche de Pagnol», en honor a Marcel Pagnol, director de cine de principios del siglo XXI.

El Peugeot 202 fue presentado en el Salón de París del año 1938. El público asistente quedó sorprendido por sus líneas aerodinámicas y fluidas en una carrocería en la que predominaban las formas circulares y continuas. Además, destacaba por su calandra, que escondía sus dos faros. Una particularidad que le sirvió para obtener el sobrenombre popular de coche «bizco».

El Peugeot 202, cuya producción industrial se detuvo por motivo de la II Guerra Mundial, contó con una variedad de siluetas muy destacable para la época, entre las que también se encontraba una declinación cabriolet. Esta configuración permitía descapotar este 202 plegando su techo de tela que, además, daba un aspecto bitono a su carrocería.

Su heredero, el Peugeot 203, además de ser prodigioso en todo lo relativo a sus avances técnicos, también gozó de una versión cabriolet que potenciaba la imagen de un modelo de frontal prominente, que en esta opción descapotable se estilizaba con la continuidad en las líneas.

El siguiente descapotable con el que triunfó la marca fue el Peugeot 404, un vehículo de contrastes. Este modelo participó y se impuso en una de las pruebas de competición más duras, el East African Safari Rally, pero gracias al diseño del carrocero Pininfarina y la existencia de siluetas tan míticas como el 404 cabriolet, ha pasado a la historia por su belleza. Sus líneas contenidas, equilibradas y horizontales; la forma en que los faros redondeados se integran en la carrocería, su parabrisas o el hecho de que su carrocería sea completamente recta, con un tercer volumen plano, le aportan una imagen de modelo mítico, atemporal, digno de la época dorada del cine de Hollywood.

El modelo más famoso: Peugeot 205

El Peugeot 205 supuso un éxito comercial sin precedentes y fue el coche de toda una generación. Su condición de mito viene dada por la existencia de multitud de versiones, como su declinación GTi. Sin embargo, este modelo también dispuso de carrocerías descapotables. En concreto, existieron hasta tres versiones con este tipo de configuración: el Peugeot 205 CJ, el CTi y una transformación llevada a cabo por el carrocero Emelba, que no pasó de ser una unidad prototipo.

El Peugeot 205 CJ surgió como una continuación de la silueta berlina, para dar lugar a un modelo descapotable de carácter accesible. Además, esta versión también recibió una modificación bajo la forma de edición especial Roland Garros. Por su parte, el 205 CTi nace a partir del 205 GTi y estaba disponible con motores más potentes. También heredó el diseño de esta versión: los pasos de rueda más musculados, las defensas que recorrían el chasis, modificaciones a nivel del ancho de vía o suspensiones… Su carácter era más deportivo y los periodistas que probaban esta versión destacaban su agilidad y comportamiento, combinado con una insonorización impropia en un modelo con capota de tela.

La tradición de modelos descapotables en la serie 200 de Peugeot continuaría en el futuro con los «CC», las siglas que hacer referencia a los coupé-cabriolet de Peugeot, y que estuvo presente con el Peugeot 206 CC y el Peugeot 207 CC.

Cabriolets de las series 100 y 300

Más de 20 años después de su presentación, la versión cabriolet del Peugeot 306 (diseñada por Pininfarina) sigue siendo uno de los modelos más bellos del mundo del automóvil para muchos aficionados. Su techo eléctrico se pliega completamente sin dejar ningún resquicio de cara al exterior. A diferencia del resto de versiones, el Peugeot 306 Cabriolet cuenta con 4 plazas.

Esta versión destaca por la inspiración atemporal de su imagen. Sin grandes alardes estilísticos, este modelo ha quedado en el recuerdo gracias a pequeños detalles: la riqueza de opciones de colores para su carrocería exterior, el juego de contraste con la tapicería, la fluidez apenas imperceptible de sus líneas, su calandra horizontal o la inclinación del parabrisas, que le ayuda a ofrecer una sensación estilizada y modernista.

El saber-hacer de Peugeot a lo largo de más de 80 años de tradición llega hasta nuestros días mediante el Peugeot 108 TOP! Con una configuración heredada directamente del primer coupé-cabriolet de Peugeot, el 401 Eclipse, esta versión descapotable no sólo hace hincapié en el plano de la experiencia a bordo. También, y como reflejo del espíritu de este modelo, destaca en el campo del diseño. Así, la versión descapotable del Peugeot 108 potencia la imagen de este modelo urbano, para dar lugar a un modelo compacto más distinguido y exclusivo.