Nueva edición del Plan Integral de Vigilancia en carreteras secundarias

Entre enero y febrero, 147 personas de las 166 fallecidas en accidentes de tráfico lo fueron circulando por vías convencionales. Por ello, y como continuidad al Plan Integral de Vigilancia en carreteras convencionales del pasado diciembre, la Dirección General de Tráfico (DGT) acaba de poner en marcha una nueva edición de este política destinada a reducir el riesgo de sufrir o provocar un accidente de tráfico y detectar la actuación de conductores multi-infractores.

En la primera edición tramitó 104.561 denuncias, 62.457 de ellas por exceso de velocidad. Además, 1.284 conductores fueron denunciados por la comisión de otras infracciones.

Durante la nueva campaña se vigilarán la velocidad, y el consumo de alcohol y drogas por ser los comportamientos de mayor riesgo, tanto por separado como combinados.

El plan contempla la realización de controles de velocidad con radares móviles que recorrerán, de forma intensiva, un tipo de vías en las que se producen el 80% de los accidentes mortales.

Con todos los medios disponibles

En el nuevo Plan participan 1.800 patrullas de agentes a diario y los 12 helicópteros al servicio de la DGT, 6 de ellos equipados con radar Pegasus.

Tráfico recuerda que la no observancia de las normas puede resultar de gran gravedad, y que por ejemplo el conductor detectado con un exceso de velocidad puede ser sancionado con multa desde 100 a 600 euros y pérdida de entre 2 y 6 puntos de carné. Si además es sorprendido habiendo ingerido alcohol por encima de lo permitido, también será sancionado con 500 euros y 4 puntos, y con 1.000 euros si es reincidente o dobla la tasa permitida y detracción de 6 puntos.

La infracción por conducir habiendo consumido drogas es de 1.000 euros y 6 puntos. Estas conductas pueden, según el grado, convertirse en delitos contra la seguridad vial, contemplados en el Código Penal con penas de prisión y privación del permiso para conducir.