El helicóptero de Tráfico pone 1.300 multas al año en Sevilla

Desde 2007, el helicóptero Pegasus sobrevuela todos los días Sevilla equipado con un sofisticado sistema de cámaras y láseres para grabar y medir las infracciones de conductores. Desde que comenzó a volar ha grabado 1.300 infracciones anuales, lo que hace un total de 10.400 en ocho años. A vista de pájaro, nada se le escapa a Pegasus, con capacidad para detectar una infracción de tráfico a cinco kilómetros de altura. Un equipo de ABC ha compartido con la tripulación de Pegasus uno de sus vuelos rutinarios por carreteras de Sevilla, donde muchos conductores aminoran la velocidad nada más ver el helicóptero.

El equipo que hace posible el funcionamiento de Pegasus lo componen tres pilotos, un especialista en foto-vídeo, un mecánico, un mecánico jefe y un miembro de la Guardia Civil que hace funciones de vigilancia de carretera y asistencia.

La nave realiza su trabajo de vigilancia de las carreteras tanto en Andalucía occidental como en Badajoz.

En uno de sus laterales, el helicóptero lleva acoplada una bola blanca con dos cámaras con zoom variable y fijo, «así como un sistema de estabilización que permite sacar con toda nitidez las matrículas de los vehículos u otros pequeños detalles, como el cinturón de seguridad de los conductores», indica Carlos Ruiz, funcionario de la DGT especialista en foto-vídeo.

Ramón Gómez llega incluso a descender a cien o doscientos metros del suelo. «Lo hacemos –dice— para que nos vean y no cometan infracciones. Nuestra labor es más preventiva y disuasoria que otra cosa. Lo mejor que nos puede pasar es volver sin haber detectado una infracción. No estamos para multar ni para cazar a los conductores, pero es indiscutible que sentimos satisfacción cuando pillamos a alguien cometiendo una infracción que pone en riesgo al resto de conductores».

Durante la elaboración de este reportaje, el Pegasus detecta varias infracciones. La más llamativa es la de un Seat Ibiza que circula a 156 kilómetros por hora en la A-457, es decir, 56 kilómetros por encima de lo permitido. No contento con llevarse una multa por exceso de velocidad, adelanta a un tractor aunque viene otro coche de frente y terminan cruzándose al mismo tiempo los tres vehículos. Por si fuera poco, a continuación realiza otro adelantamiento en un curva sobrepasando la línea continua. «Al menos lleva el cinturón puesto», comenta con ironía el especialista en foto-vídeo, que ha grabado esas infracciones a 1.700 metros de altura.