Una terraza-solarium con vistas a Palacio

Una terraza de verano que se precie tiene que ser cómoda, debe tener una oferta variada de aperitivos, cócteles y refrescos, y si tiene buenas vistas, mejor que mejor. Las de los Jardines de Sabatini, ubicada en la azotea del hotel del mismo nombre, son especialmente espectaculares, por un lado con el Palacio Real y una panorámica preciosa de la zona del Madrid de los Austrias, y por el otro con la Casa de Campo y el área de la estación de Principe Pío.

Esta terraza abre de junio a septiembre, y está decorada a modo de jardín, con césped artificial y un acogedor mobiliario de mimbre donde acomodarse, relajarse y disfrutar de los atardeceres con el sol poniéndose tras el Templo de Debod, mientras se escuchan elegantes selecciones de música chill-out.

Los cócteles –con una amplia gama de gin-tonics de marcas premium–, licores, zumos de frutas y demás bebidas y refrescos rondan los diez euros; y el picoteo es una experiencia de primera, pues el original menú de tapas está elaborado por el prestigioso chef Juan Pozuelo. Además hay pastas, arroces, carnes, pescados y deliciosas especialidades de la casa, como el salmorejo, el ceviche o los tacos de solomillo.

Por supuesto, este lugar (ubicado en la Cuesta de San Vicente, 16) ofrece una vista priviliegiada de Los Jardines de Sabatini, un espacio diseñado en el siglo XVIII por el arquitecto Francisco Sabatini, que cuenta con fuentes y esculturas pertenecientes a las colecciones de la galería del Museo Reina Sofía.

Hasta el último rayo de Sol

La terraza tiene una zona con cenadores para que los más tempraneros puedan refugiarse del calor, pero también hay un área de banquetas orientada de forma que se pueda aprovechar hasta el último rayo de Sol.

Pero, cuando termina el verano, la terraza sigue viva, porque todos los domingos que haga buen tiempo (hasta el 19 de octubre) se organizarán los llamados «Brunch de altura», en los que los chefs de Jardines de Sabatini preparan las mejores selecciones de quesos, embutidos, zumos, panes e infusiones, incluyendo un playo caliente servido en mesa y una copa de cava Gramona.

Además, el edificio reserva una sorpresa en su planta baja que se puede visitar durante todo el año: nada menos que un museo de coches antiguos, donde los visitantes podrá aprender cómo funciona uno de los míticos Ford T de 1915 o hacerse una foto en el «huevo», un Issetta de los años 50 que es toda una joya de coleccionista.

La terraza-solarium de verano estará abierta a todo el público de martes a sábados a partir de las 20:00 horas hasta el 1 de septiembre. La entrada es gratuita, pero es necesario reservar previamente en el teléfono 915425900 o a través de la web www.terrazasabatini.com.