Así trabaja la Unidad de Subsuelo de la Guardia Civil en las cloacas de Madrid

Con motivo de la festividad de Nuestra Señora Pilar, patrona de la Guardia Civil, ABC rescata un reportaje sobre la Unidad de Reconocimiento del Subsuelo del cuerpo, publicado en 2011 por Carlos Hidalgo. Cuatro años después, la consideración por el trabajo de estos agentes permanece intacta, en consonancia con sus casi cuatro décadas de efectividad y custodia de edificios públicos desde las cloacas de Madrid.

En funcionamiento desde 1978, esta unidad se encarga fundamentalmente de buscar artefactos explosivos, personas desaparecidas y prestar apoyo a la seguridad de grandes eventos, como visitas oficiales. Su dominio se extiende por más de 3.000 kilómetros de galerías subterráneas, donde los gases que liberan los organismos en descomposición (metano, especialmente) y los explosivos que pueden ser escondidos son sus mayores preocupaciones.

Además, en sus laberínticos pasillos, el agua putrefacta puede superar el metro de altura, siendo muy complicada la movilidad cuando se cruzan con un rápido.

ABC fue testigo de las ratas, arañas y cucarachas que habitan a ocho metros de profundidad, así como las ingentes cantidades de excrementos y orina que acompañan a los agentes en su día a día. Una labor que se desarrolla con una humedad del 90% y con unos 24 grados de temperatura constante. Una realidad paralela que esconde algunos códigos antagónicos con la superficie, como el hecho de que la presencia de ratas sea positiva, pues es un indicar de que las condiciones de oxígeno sean óptimas.

Fundación en 1996

En las primeras patrullas por las cloacas, en 1978, apenas contaban con medios materiales y formación específica; un sencillo mono de trabajo y unas mascarillas corrientes. El paso del tiempo y la especialización han supuesto una mejora considerable en las medidas de seguridad: un mono anticorte e impermeable diseñado por la propia unidad; unas enormes máscaras antigás por las que no entra ni una brizna de aire contaminado; guantes; casco; botas especiales; botellas de gas con autonomía suficiente; linternas de 900 lúmenes, como ya informó ABC

La mejora en el equipo encuentra su explicación en el contexto sociopolítico de la España de la época. El elevado número de atentados etarras en el País Vasco, con el asesinato en Madrid del presidente del Gobierno, el almirante Luis Carrero Blanco, obligaron a una especialización. En 1996 se creó la unidad como tal y en 2003 pasó a formar parte de la Agrupación de Reserva y Seguridad, dependiente de la Dirección Adjunta Operativa.