Un empleado de Iberia escondía los 5.000 euros de la juez argentina

La Guardia Civil ha imputado un delito de apropiación indebida a un empleado de Iberia por ser la persona que, presuntamente, retenía la riñonera con 5.000 euros extraviada por la juez federal argentina María Romilda Servini. La pérdida se produjo en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, el pasado 21 de septiembre.

Aquel día, la magistrada interpuso la correspondiente denuncia por lo que parecía una sustracción. Los agentes que prestan servicio en la T-4 comenzaron a realizar indagaciones para dar con el dinero. El suceso traspasó fronteras y de él se hicieron eco no solo los medios españoles, sino los del país suramericano. No en vano, María Romilda es una persona muy conocida en Argentina, pues, entre otras, abrió una causa para investigar el robo de bebés, según las denuncias llegadas a través del Consulado, ocurrido durante el franquismo en España.

Según fuentes policiales, la secuencia de lo ocurrido fue la siguiente. El día 21 se deja olvidada la juez la riñonera con los 5.000 euros en una bandeja del control de pasajeros del aeropuerto. Una viajera la halla y se la entrega a un empleado de Iberia, sobre las cuatro de la tarde de ese mismo día.

El trabajador de la aerolínea acabó su turno de trabajo sobre las diez y media de la mañana siguiente y se llevó el bulto con él a su casa, en vez de entregarlo a las autoridades policiales. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que la noticia había saltado a los medios y de que la Guardia Civil había comenzado sus investigaciones.

Temeroso, acudió al puesto de la Benemérita en la T-4 y presentó la riñonera y el dinero. El día 25, sobre la una de la tarde, fue citado por los investigadores, que le informaron de que estaba imputado por un presunto delito de apropiación indebida. El sospechoso responde a las iniciales J. A. M. M., es madrileño y tiene 47 años.