Sanidad expedienta a seis médicos del Hospital Gregorio Marañón

Las consecuencias del escándalo que asaltaba el Gregorio Marañón el pasado mes de marzo comienzan a materializarse. La Consejería de Sanidad madrileña ha abierto expediente disciplinario a un total de ocho profesionales sanitarios, seis médicos y dos técnicos de laboratorio, todos ellos del departamento de Anatomía Patológica del hospital por el presunto uso de medios públicos para realizar pruebas de clínicas privadas. Cabe destacar que ninguno de los expedientados habían solicitado una autorización de compatibilidad para trabajar en la sanidad privada.

Estos expedientes han sido abiertos al concluir la investigación interna que estaba llevando a cabo la Inspección Sanitaria de la Comunidad de Madrid. Esta fue desatada por las declaraciones del doctor Juan Carlos Martínez Montero, quien afirmó tener pruebas de las presuntas irregularidades que se estaban desarrollando.

Denunció que algunos profesionales «llevan las biopsias privadas para hacerlas en un hospital público y se benefician ellos, que luego facturan», según recogió ABC el pasado mes de marzo.

La versión del patólogo la corroboró Rosa Cuadrado, secretaria general de Sanidad de CC.OO. Cuadrado señaló que en los meses de enero y febrero envió por correo la documentación que le había facilitado Martínez Moreno a la Consejería de Sanidad en octubre del año pasado en repetidas ocasiones.

El hospital creó una comisión para la investigación interna meses más tarde de las repetidas denuncias. Sus principales vías de actuación fueron: instigar al doctor Martínez Montero a entregar las supuestas pruebas que decía poseer sobre las presuntas prácticas irregulares, aunque, sin embargo, el centro sanitario aseguró que se topó con un «no» como respuesta; e invitar a comparecer a diversos profesionales sanitarios del citado servicio quienes negaron tener conocimiento de las presuntas irregularidades.

El propio Martínez aseguró cuando se descubrieron los hechos que había alertado al director del Hospital Gregorio Marañón, Eduardo Junco, y enseñado las pruebas de las que disponía. Javier Maldonado, el entonces consejero de Sanidad, también fue informado en la primera reunión que mantuvo con la mesa sectorial.

Martínez aseguró que lo que ha denunciado una y otra vez, lo ha vuelto a hacer ante el fiscal presentando las evidencias que tenía y que probaban que estos profesionales trabajaban en centros privados. También relató que los inspectores habían accedido al historial de uno de los aparatos sanitarios que presuntamente utilizaban los expedientados de forma ilícita, que no concuerdan con ninguno de los historiales de los pacientes del Hospital Gregorio Marañón.