Madrid visto desde Vallecas con su «nube de contaminación»
Madrid visto desde Vallecas con su «nube de contaminación» - jaime garcía

Parar la contaminación en Madrid es posible

El año pasado la capital rebasó el límite permitido de contaminación. Acabar con la mala calidad del aire es posible si se implantan las medidas adecuadas

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En época de elecciones, a todos los partidos se les llena la boca hablando de los problemas de la contaminación. Una vez pasado el periodo electoral, es necesario que esas medidas sean una realidad.

Según un estudio realizado por Madrid Respira, una plataforma que promueve otro tipo de energías, el pasado año en la capital se rebasó el límite anual permitido de contaminación en 6 de las 24 estaciones de medición que hay. ¿Qué significa esto? Que el dióxido de nitrógeno, gracias a la utilización del gasóleo, rebasa el límite legal de la Unión Europea lo cual puede traer sanciones y, lo que es más importante, graves problemas de salud para los ciudadanos.

Las medidas para atajar el problema

Ahora Madrid, al igual que el resto de partidos, incluía en su programa varias medidas para atajar la contaminación producida por el tráfico en la ciudad como crear un observatorio de la Calidad del Aire, limitar la velocidad de los vehículos en la ciudad a 30 km/h y crear medidas para favorecer la creación de un parque móvil menos contaminante.

El reto es mayúsculo ya que en la Comunidad de Madrid había, según datos de la DGT, 3.286.065 vehículos censados en 2014, de los cuales un 66% de mueven con gasóleo y un 32% con gasolina. Las emisiones de dióxido de nitrógeno, de dióxido de carbono y de otras sustancias contaminantes pueden provocar problemas como bronquitis, catarros, dificultades respiratorias por la mala calidad del aire, según la plataforma Madrid Respira.

Por no hablar del dinero que cuesta a la Comunidad de Madrid esta congestión. Por ese motivo, el Ayuntamiento de Madrid ha elaborado un Plan de Energía y Cambio Climático Horizonte 2020 que contempla medidas como reducir un 20% los gases de efecto invernadero que produce el transporte, desarrollar suministros de combustible alternativos, impulsar la recarga eléctrica y reducir la huella de carbono.

Otras ciudades han empezado a dar ejemplo. Es el caso de París, que entre otras medidas, implantó la circulación alterna de vehículos para que la ciudad estuviese menos contaminada y que el tráfico se descongestionase. También candidatos como Esperanza Aguirre o Antonio Miguel Carmona prometieron planes como este.

Desde la plataforma Madrid Respira proponen como una pequeña solución ecológica el uso de Gas Natural Vehicular, una energía que reduce las emisiones de dióxido de nitrógeno. Además, este combustible fósil es más económico. Veremos qué medidas entran en vigor para atajar los graves problemas de contaminación de los madrileños.

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