Aguirre: «Muchos quieren que me fusilen por el carril bus, pero no va a ser así»

La candidata del PP a la Alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre, ha contestado irónica a la cuestión que gira en torno a la polémica generada por haber aparcado en el carril bus de la Gran Vía, y ha destacado que «muchos tienen ganas de que me fusilen al amanecer, pero eso no va a suceder».

Aguirre, que estaba presente en una reunión con representantes del sector turístico, se ha pronunciado en tales términos al hilo de las preguntas formuladas por los periodistas sobre la revisión por parte del juez de los recursos interpuestos contra el archivo sobre el incidente, al considerar que no había quedado probado que desobedeciera a los agentes ni que lesionara a uno de ellos con su vehículo.

La presidenta del PP madileño ha señalado que con el archivo del caso queda demostrado que «en absoluto se dio a la fuga», y que tanto la Audiencia Provincial, como el TSJM y la Fiscalía de Madrid, han indicado que el agente de movilidad no puede personarse como acusación particular en este caso.

Deliberación sobre recursos

En todo caso, el próximo miércoles 29 de abril la Audiencia Provincial de Madrid deliberará sobre los recursos presentados por la Fiscalía y la acusación particular contra el archivo del incidente. En principio, se acordó el sobreseimiento provisional al considerar que no había quedado probado que Aguirre desobedeciera a los agentes ni que lesionara a uno de ellos con su vehículo, pero la defensa de uno de los agentes de movilidad implicados en el suceso y la fiscalía recurrieron, por lo que es la Sección Sexta quien tiene que resolver.

Se trata de la misma sección que ordenó en septiembre que Aguirre fuera juzgada por un posible delito de desobediencia a los agentes de la autoridad y no por una falta, en contra del criterio del juez instructor y de la fiscalía.

Los magistrados dictaminaron que los hechos «sí revisten provisionalmente caracteres de delito de desobediencia del artículo 556 del Código Penal». Además, subrayaron que los hechos que se le imputaban a Aguirre «vendrían a suponer una desobediencia tenaz, contumaz y rebelde, decidida y determinante, representada por múltiples actos concretos de desobediencia» a los agentes de Movilidad y de la Policía Municipal que la multaron.