Un quiosco de Lotería de la Gran Vía de Madrid vendió dos billetes del Gordo

La administración número 15 de Madrid, un pequeño quiosco situado frente al número 56 de la Gran Vía, ha vendido en ventanilla dos billetes del 13.437, el Gordo del sorteo extraordinario de Navidad, la cuarta parte para un abonado fijo de este establecimiento. En Rialto, como se llama el quiosco, se ha echado hoy de menos más que nunca a María Consuelo Bermejo Alonso, la titular de esta administración, fallecida el pasado mes de febrero.

Con lágrimas en los ojos, Charo Ricoy, empleada de la administración, ha dicho a los periodistas tras cantarse el tardío primer premio que dedican este «éxito» a María Consuelo, que este 22 de diciembre por primera vez en muchos años no les puede «acompañar en esta alegría».

«No me lo puedo creer, llevo toda la mañana nerviosísima porque lo presentía, creía que María Consuelo nos iba a ayudar en este momento», ha señalado Charo.

La empleada ha contado que el 13.437 es uno de sus números fijos para este sorteo y que podrían haber tenido y vendido más si no fuera porque este año uno de los abonados ha pedido además otro número. De los 20 décimos vendidos en este quiosco, cinco han sido comprados por un abonado fijo que les ha llamado minutos después de cantarse el Gordo y que prefiere permanecer en el anonimato.

En todo caso, desde esta administración se ha dejado un buen dinero en el barrio porque también se ha vendido otro número terminado en 37. Un dinero del que no disfrutarán los dependientes de tres tiendas que están enfrente, que esta mañana se lamentaban de no haber comprado el Gordo en Rialto.

Como anécdota, una vecina de Arganda que pasaba por la Gran Vía justo en el momento en que se celebraba la venta del Gordo se ha declarado triste porque llevaba el 19.437 –solo cambiaba el millar– aunque se consolaba con la terminación: «algo me darán».