«Alfon» responde, junto a su madre, a las preguntas de los medios de comunicación tras el juicio
«Alfon» responde, junto a su madre, a las preguntas de los medios de comunicación tras el juicio - abc
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«Alfon» dice que la Policía le enseñó la bolsa con el explosivo tras detenerle

Contenía gasolina, gas, petardos y metralla. «Era extremadamente inflamable», dicen los Tedax. «El acusado y su novia no huyeron para salvaguardar su integridad», afirma el Fiscal

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«La Policía me enseñó la bolsa de plástico con el arfefacto explosivo. No sé de donde salió. Yo no llevaba nada. No era nuestra. Estaba paseando al perro de mi tío con mi exnovia». Así lo ha explicado Alfonso Fernández, «Alfon» en el juicio que se celebra contra él por portar, presuntamente, una bomba de fabricación casera el día de la última huelga general del 14-N de 2012.

Es la primera vez que el acusado, para quien la Fiscalía pide cinco años y seis meses de prisión manifiesta ese extremo, le ha hecho ver el representante del Ministerio Público. Su padre ha declarado que en el registro de su vivienda un agente insistió: «Si su hijo nos dice de quien es la bolsa se queda aquí».

El acusado y su familia han repetido, una vez más, en el «acoso y las presiones policiales constantes». Así lo ha indicado la madre en alusión a un episodio ocurrido en 2010. «Estábamos cargando el coche y se acercaron dos agentes. Me dijeron que si sabía que Alfon se relacionaba con gente peligrosa, radical y antisistema. Contesté que no». El Fiscal ha precisado: «Si ese aviso es una presión...». Tras ello le ha preguntado si comentó el asunto con su hijo. «Sí. Le pregunté que qué había ocurrido, me relató que iba con sus amigos por la calle y le paraban, identificaban y le cacheaban constantemente».

A este respecto, el representante del Ministerio Público ha desgranado sus reseñas policiales y los graves altercados de distinta índole en los que «Alfon» ha participado (más de una docena), y que «denotan su personalidad peligrosa y extremadamente violenta». «No vamos ni de legales ni de cívicos. Hay que hacer una huelga combativa y joder a UGT y CC.OO.», escribió la víspera del 14-N en un foro. Y es que, según sospechan los investigadores su intención era colocar la bomba en un banco del centro de la ciudad, una vez que hubiera abierto al público para causar daños humanos y materiales.

Restos en la sede de los «Bukaneros»

Ni en el domicilio de «Alfon» ni en el de su ex los funcionarios hallaron restos del artefacto incendiario. Sí en la sede de los «Bukaneros», grupo radical de los seguidores del Rayo Vallecano. «Había botellas de agua y fósforos iguales», han aseverado varios agentes al tribunal.

La bomba casera era mixta: contenía gasolina, gas, petardos y metralla, han aseverado los peritos del Tedax. «Era altamente inflamable. Tenía un rascador que la activaba a la menor fricción». Por ello, «Alfon» y su novia, que portaban la bolsa, no huyeron cuando fueron requeridos por la Policía, sostiene el Fiscal. «Querían salvaguardar su integridad», afirma. Sí lo hizo un amigo, Yago, procesado por colocar recientemente otra bomba en una sede de IU de Tetuán.

Su defensa ha pedido su absolución y ha indicado que los testimonios de los agentes de la autoridad «no tienen presunción de veracidad». «Hay una clara animadversión hacia el acusado, no se respetó la cadena de custodia del artefacto; se transportó en un patrulla sin mampara, por lo que no se siguió el protocolo y se hallaron cuatro huellas dactilares distintas que no han sido analizadas».

En la puerta de la Audiencia Provincial cerca de 200 personas han jaleado a Alfon, mientras pedían «su libertad». Para ellos es «un preso político».

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