Tomás Gómez y Maru Menéndez junto a Narciso Romero, en 2011, en una convención del partido en la localidad
Tomás Gómez y Maru Menéndez junto a Narciso Romero, en 2011, en una convención del partido en la localidad - manuel h. de león
Guerra sucia en el psoe

Acusan al líder del PSM de San Sebastián de los Reyes de comprar votos de inmigrantes

Un militante denuncia que Narciso Romero ofrece trabajo a parados a cambio de su apoyo electoral. Maru Menéndez asegura que no hay irregularidades en el censo del partido

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Narciso Romero, el secretario general el PSOE en San Sebastián de los Reyes, quien consiguió la victoria en las primarias socialistas al retirarse su rival, Mónica Martínez, ha sido acusado esta semana de comprar votos de inmigrantes. El joven Julio Membrado, de 20 años, afiliado a las Juventudes Socialistas (JJ.SS) de la localidad desde los 14, ha sido quien le ha señalado. Y lo ha hecho con unas grabaciones que obtuvo de una mujer rumana empadronada en la localidad reconociendo que Narciso ofreció a su marido un trabajo en el Ayuntamiento si salía elegido alcalde. Para ello tenía que votarle, mientras Romero asumía el gasto de afiliarles en el partido.

«Un grupo de militantes detectamos que en el proceso de elecciones de primarias había votantes de los que nadie conocía su existencia y eran inmigrantes.

Me puse en contacto con más de uno. La mayoría tenían miedo a hablar conmigo. No sé por qué. Los que accedieron a hablar me contaron lo mismo:que Narciso paga las cuotas en mano, en dinero negro y ellos votan lo que Narciso Romero les dice. Lo hacen porque están en situación de desamparo absoluto, porque van al banco de alimentos.Esperan que cuando sea alcalde les dé un puesto de trabajo y mejorarán su situación económica», afirma Membrado a ABC.

«Maru pasó de nosotros»

El acusado, Romero, niega tal extremo de forma «rotunda»: «Juro por mis hijos que no hay motivos para esta guerra sucia. La persona que me acusa y su familia apoyaban a Mónica Martínez y tienen sus intereses». El secretario socialista de «Sanse» afirma que este asunto «hunde sus raíces en la confrontación política en las primarias entre Madina y Sánchez». Romero, de la ejecutiva de Tomás Gómez, apoyaba a Pedro Sánchez y Julio a Eduardo Madina. Membrado contesta: «No tiene nada que ver con eso. Si siguen insistiendo en que yo denuncio por esta razón demuestra su catadura moral. No se paran a pensar en la gravedad de mi acusación. Acuso de servirse de inmigrantes necesitados para tener votos de más. No hablo de cifra, pero la suficiente para obtener la mayoría aplastante que ha tenido».

Las grabaciones, supuestamente sin que la declarante lo supiera, se llevaron a cabo después de que Membrado y Mónica Martínez pusieran en conocimiento de la secretaria de organización del PSM, Maru Menéndez, la supuesta compra de votos. «Pasó de nosotros y aun con las grabaciones no nos hacían caso», reprocha el secretario de organización de JJ.SS.

Sin alteración en el censo

Menéndez habló ayer con este diario e informó de que no había alteraciones en el censo. Lo comprobó. «Pongo mi mano en el fuego de que no ha habido ninguna irregularidad. Cuando hay procesos de competencia competitiva interna surgen este tipo de confrontaciones y a veces derivan en acusaciones que no se corresponden con la realidad. Yo tengo la obligación de comprobar que no había ninguna irregularidad y no hay denuncia. Se trata de una falta de entendimiento».

Mónica Martínez habló ayer en la Cadena Ser y mostró los mensajes vía Whatsapp que cruzó con Menéndez. Antes de que se leyeran en antena, la que fuera rival de Romero fue preguntada por si creía que se había producido compra de votos. Su respuesta fue afirmativa: «Todos los indicios apuntan a que es verdad». Martínez informó de que durante todo el proceso de elecciones trató de hablar con Menéndez. Narciso informó por comunicado a Martínez de que le iban a denunciar vía juzgado y en el partido federal. La rival mandó entonces un mensaje a Menéndez diciéndole que el asunto era «irreconciliable» y tomaría medidas judiciales para defender su honor. «No podemos consentir que se nos roben los principios morales del partido», sentenció.

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