Feijóo pide que se haga «todo lo legalmente posible» en el conflicto lácteo

Al filo de las 12 de la mañana de este miércoles arrancaba en la sede de San Caetano la reunión entre el presidente de la Xunta, la conselleira de Medio Rural y los representantes de los ganaderos. Tras cerca de cuatro horas, el encuentro ha concluido con un diagnóstico coincidente. Mientras, el cerco al complejo administrativo se mantiene, así como el colapso al centro de la capital gallega con cientos de tractores que se mantienen en sus posiciones a espera de un avance. En la reunión están presentes el SLG, UU.AA. y Asaja, la OPL, Fruga, la Asociación Oruga y dos ganaderos de Lugo y Mazaricos que representan al sector.

El máximo mandatario autonómico ha expresado en el edificio administrativo de San Caetano su interés en que «se haga todo lo legalmente posible» y ha asegurado que aguarda un resultado satisfactorio de la entrevista de este jueves en Madrid entre representantes del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) y del sector.

Ha contado Núñez Feijóo que él mismo mantuvo contactos con la ministra, Isabel García Tejerina, en este sentido, y ha asegurado que habrá una nueva cita, de las características de la de hoy en la Xunta, para evaluar en la Comunidad el resultado de lo que ocurra este jueves en la capital española.

Por su parte, el Grupo Dia denunció este miércoles que su almacén en Santiago de Compostela «continúa bloqueado de forma ilegal» debido a la protesta de ganaderos que mantienen tractores bloqueando zonas como el centro logístico de esta compañía en el Polígono del Tambre. Fuentes de la empresa han señalado a Europa Press que la situación «no ha variado desde ayer» pese a sus peticiones a la Administración para que se solucione esta situación, que se enmarca en la semana de protestas de los ganaderos del sector lácteo gallego en la capital gallega.

Dia denuncia que su almacén en Compostela sigue bloqueado por los ganaderos y lamenta los «daños» que esta situación ocasiona a su «cadena de valor» que, según subraya, «continúan en aumento» y que afecta a proveedores locales, pequeños emprendedores franquiciados, transportistas y otros. La compañía defiende que «necesita ejercer libremente» su derecho al trabajo «para abastecer» a sus más de 230 tiendas con las que cuenta en Galicia.