Un incendio calcina 130 hectáreas de un parque natural en Orense

El fuego sigue amenazando los montes gallegos azuzado por las altas temperaturas en toda la Comunidad y la ausencia de lluvias de las últimas semanas. Uno de los más destacados fue el producido en la localidad orensana de Calvos de Randín, que calcinó unas 130 hectáreas del parque natural de Baixa Limia-O Xurés según los datos facilitados por la consellería de Medio Rural e do Mar.

El fuego, que no pudo ser controlado hasta pasado el mediodía del jueves, estuvo más de 20 horas activo, desde poco antes de las 7 de la tarde del día anterior y en él se tuvieron que emplear tres agentes forestales, un técnico, 17 brigadas, nueve motobombas, dos palas, además de los medios aéreos desplazados al lugar, perteneciente a la Red Natura 2000.

Las primeras llamas se originaron en la parroquia de Rubiás dos Mixtos, en el mismo lugar donde el miércoles los efectivos de extinción habían conseguido parar un conato de incendio que no llegó a quemar ni una hectárea de terreno.

La provincia más castigada

Orense se está llevando la peor parte en esta temporada de incendios. Además del de Calvos de Randín, esta semana se produjo otro gran fuego en el que se quemaron 50 hectáreas en la localidad de Boborás, que ya había padecido seriamente las llamas los últimos meses. Pero no fue la única, pues en la mañana de ayer también se extinguió otro foco en la localidad coruñesa de Coristanco. La Justicia sigue trabajando contra los incendiarios y ayer se conoció que hay dos nuevos imputados por quemar el monte, por los fuegos recientes de Rois y A Pastoriza.