Alberto Núñez Feijóo, en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta
Alberto Núñez Feijóo, en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta - efe

La Xunta dota al Hospital de Lugo de un servicio integral de radioterapia

El nuevo acelerador lineal evitará que los pacientes se desplacen a La Coruña. Sanidade renovará la maquinaria en un total de diez hospitales del Sergas

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El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció ayer que el Hospital de Lugo (HULA) dispondrá del primero de los diez aceleradores lineales que va adquirir el Sergas de manera inmediata. De esta forma, y en este mismo año, se resuelve una de las peticiones constantes de los pacientes necesitados de radioterapia y que tenían que desplazarse hasta La Coruña para recibir el tratamiento. Tras el Consello semanal, el jefe del gobierno anunció que la mesa de contratación ha propuesto la adquisición de diez aceleradores por un montante de 20 millones de euros destinados a la capital lucense, a Vigo, a La Coruña y al resto de hospitales públicos.

La decisión pone punto final a una polémica constante derivada de la queja de los usuarios por la falta de equipamientos para algunos tratamientos en el centro sanitario de ciudad amurallada.

Con la intención de disipar cualquier duda sobre el compromiso con la sanidad pública y con el HULA, el presidente personalmente realizó el anunció de la dotación para el Hospital. También hizo un ejercicio de memoria y recordó que cuando llegó a la Xunta, el centro estaba vacío.

La decisión evitará que se repitan las escenas de la ruta del cáncer y el traslado de pacientes en autobús a La Coruña. También acabará con los aprovechamientos partidarios realizados por diferentes líderes políticos. Y es que, con la aparente intención de comprobar cómo era la ruta, el secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, se subió al autobús con los enfermos el pasado 21 de noviembre y aprovechó para exigir este servicio para el HULA.

Pasados los meses, el presidente gallego comunicó la decisión tras tener que sortear entre tanto las torpezas de su conselleira de Sanidad, Rocío Mosquera, que se negó a poner a funcionar un servicio de hemodinámica en el mismo centro después de ser aprobado por el Parlamento en noviembre del año 2014 al votar la Iniciativa Legislativa Popular sobre el asunto. La sucesión de errores comenzó el 4 de febrero cuando la conselleira aseguró que el HULA no ampliaría el horario del servicio que atiende a los pacientes infartados y que como ocurre con Orense deben ser derivados a otros hospitales próximos.

El PP de Lugo se rebeló y el diputado, Jaime Castiñeira, reprochó a la conselleira su actitud. Mosquera respondió, como publicó ABC, que la postura del PP estaba condicionada por la proximidad de las elecciones. Tras las idas y venidas de la responsable de la salud gallega, el presidente de la Xunta tuvo que responder ayer a la nueva propuesta del líder socialista, José Ramón Gómez Besteiro, de costear el servicio de hemodinámica desde la Diputación. El titular de la Xunta aseguró, que «allá quienes crean que una sala de hemodinámica es lo que una sala de recría de ganado» y tras declararse «culpable» de «equipar completamente» un hospital en el que el anterior gobierno bipartito no dejó «ni colchones», recordó que la Xunta seguirá «trabajando» y pondrá a funcionar en el HULA la sala de hemodinámica que no puso el PSdeG cuando estuvo al frente de la Xunta.

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