La madre de Teresa, a la derecha, en su casa de Becerreá
La madre de Teresa, a la derecha, en su casa de Becerreá - muñiz

«Teresa nos ha pedido comer chorizos de su pueblo»

La familia de la auxiliar de enfermería muestra su alegría por la evolución de la infectada. «Nos ha tocado el gordo, aún no nos lo creemos», confiesan desde Lugo ante el resultado de las últimas analíticas de la primera infectada en Europa

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La evolución de la auxiliar de enfermería Teresa Romero, que ya no toma ningún antiviral y ha dado un primer negativo en ébola, ha sido recibida por su familia en Lugo «como si nos hubiese tocado el Gordo de la Navidad». En una conversación con ABC, la prima de la primera contagiada en Europa destacó la «alegría» de la madre de Teresa por la recuperación de su hija. Tanto es así que la auxiliar ha pedido comer chorizos de su pueblo, «de los que se hacen en mi casa [comenta la prima de Teresa] y que le haremos llegar pronto».

A falta de la prueba que confirmará la eliminación del virus del cuerpo de la paciente, desde Becerreá (Lugo) todos reciben con emoción la llamada que cada día hace a la madre de la auxiliar el marido de Teresa, Javier Limón.

«Todos los días se comunica con nosotros por teléfono para informarnos de cómo van las cosas». Por el momento, Teresa y su madre aún no han podido hablar directamente, pero su familia espera que la comunicación se produzca en breve. «En ningún momento perdimos la esperanza, pero llegamos a verlo muy negro. Ahora la alegría es inmensa», afirman.

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