Deportistas sin su galardón

El deporte suele utilizarse institucionalmente como una plataforma para brindar y felicitarse en días o momentos señalados por los éxitos de los deportistas, quienes por lo general se labran sin mucha ayuda sus carreras y logros. La Generalitat Valenciana, que cada año condecora a entidades y personas de diferentes ámbitos de la sociedad valenciana, tiene en el campo del deporte deudas pendientes con deportistas cuyo reconocimiento por parte de la sociedad -a efectos institucionales- fue o es testimonial. Cada «9 d’Octubre» llega ese momento en el que bien en reconocimiento a una temporada mayúscula o a una recorrido dilatado y exitoso se otorgan las placas y las medallas al mérito deportivo de la Generalitat.

Los gestores del actual gobierno valenciano recogen una herencia de sus antecesores en cuanto a figuras que no han tenido sorprendentemente ese reconocimiento.

Figuras del algún modo a las que se les aplicó un criterio de indiferencia. Seguramente la lista sea amplia, pero tres deportistas pudieran ser ejemplo de esto. La cuestión es saber si se enmendará o no para la próxima edición de estas distinciones en el ámbito del deporte o el menosprecio seguirá adelante.

Que el palmarés avale tal reconocimiento. Acumula diecisiete años en la elite desde que logró en Santiago de Chile en 2000 ser campeona del mundo junior de salto de longitud. Una categoría que a menudo en todos los deportistas se tiende a pasar por alto, pero que fue la antesala de un dilatado recorrido absoluto que recoge dieciocho coronas del campeonato de España -entre pista cubierta y aire libre-, un subcampeonato de Europa en Birmingham 2007, una medalla mundial de bronce en Moscú 2006, así como tres participaciones en Juegos Olímpicos -Sidney 2000, Pekín 2008 y Londres 2012)- o un oro en los Juegos del Mediterráneo de Túnez (2001).

Una saltadora que atesora el haber estado durante una década en el top ten mundial de su disciplina o el haber sido la atleta de longitud, nacida en España, con una mejor marca en la historia: 6,92 metros. Se trata de la deportista Concha Montaner Coll (L’Eliana, Valencia, 11/1/1981), a quien nunca le bastó tal hoja de servicios para que fuera reconocida. La atleta, madre de una niña de seis años y trabajadora, lucha por acudir a sus cuartos Juegos en Río 2016.

El agua olvidada

El «olvido» no queda ahí. Merche Peris Minguet (Valencia, 5/1/1985) debutó con la selección española de natación con 14 años y ya lleva quince consecutivos con el combinado. En el Europeo de Debrecen 2012 se proclamó campeona continental en 50 metros espalda. Por el camino desde su debut, sendas preseas de bronce mundial y europea, logradas en 2010, un récord de España en 50 metros espalda, o una participación olímpica en Pekín 2008. En el último campeonato de España, sumó medallas de oro en 100 y 50 metros espalda.

Otro excelente currículum deportivo sin distinción regional es el de Yurema Requena Juárez (Villarreal, 25/11/1983). Fue la primera mujer española en participar en la prueba de aguas abiertas en unos Juegos Olímpicos (Pekín 2008). Año en el que logró la medalla de bronce en el Mundial de Sevilla en la prueba de 10 kilómetros. Suma en su haber el ser campeona de la Copa de Europa en 5 kilómetros (2005), así como de varios campeonatos de España. Sin duda, la lista puede ser más amplia.