Imagen de Ximo Puig tras tomar posesión como presidente de la Generalitat
Imagen de Ximo Puig tras tomar posesión como presidente de la Generalitat - MIKEL PONCE
TOMA DE POSESIÓN

Ximo Puig apela a la «unidad» en plena crisis con sus socios para formar Gobierno

El presidente de la Generalitat reclama diálogo para «adecuar nuestro proyecto de país a una nueva etapa» de la mano de Compromís y Podemos tras prometer el cargo

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El nuevo jefe del Gobierno valenciano, Ximo Puig, ha apelado a la«unidad» en su toma de posesión como presidente de la Generalitat, que se se solapa con la tensión en las negociaciones para formar gobierno propiciada por el Bloc, que pretende situar al frente de la Conselleria de Educación a Gràcia Jiménez, u na activista de Escola Valenciana (una entidad, que conforme ha venido publicado ABC, está subvencionada por la Generalitat de Cataluña y fue ganadora en 2014 del premio a la defensa del catalán).

Los comentarios de Jiménez acerca de la unidad lingüística y a favor del proceso de autoderteminación de Cataluña le confieren un sesgo especialmente «catalanista» del que recela el PSPV.

Las discrepancias entre los socios del futuro gobierno dejan el Consell en el aire. Puig, no obstante, está dispuesto a anunciar este lunes los nombres que lo compondrán.

Sin embargo, el Bloc (principal socio de Compromís) condicionó el acuerdo a que no se veten sus propuestas y que la coalición lleve la iniciativa en el nombramiento en Educación. Al respecto, su líder, Enric Morera, lo dejó claro: «No entraremos al Consell escondidos».

En virtud del citado acuerdo, a Compromís le corresponden cuatro consellerias: Vicepresidencia, Transparencia; Economía Sostenible y Agricultura. Oltra, Manuel Alcaraz, Rafael Climent y Julià Álvaro, respectivamente, ocuparán las citadas carteras, conforme ya informaba ABC ayer. El PSPV, por su parte, se quedará con Presidencia y las conselleries de Hacienda; Justicia; y Vivienda.

El Pacto del Botánico

Al respecto, el presidente de la Generalitat ha señalado que «tenemos que saber interpretar muy bien los retos que nos esperan». Así ha hecho alusión a que «el acuerdo subscrito en el Botánico entre las fuerzas que me han dado su confianza (Compromís y Podemos, a los que ha citado expresamente) persigue esto: adecuar nuestro proyecto de país a una nueva etapa».

En este contexto, el ya jefe del Consell ha dicho que quiere que su mandato suponga "un cambio fundamental: la recuperación del poder por parte de los ciudadanos y un gobierno al servicio de las personas" y, para ello, ha recalcado que estará presidido por la regeneración ética, la lucha contra la desigualdad, una cultura potente y un "nuevo contrato social que modernice la educación, la sanidad y los servicios sociales".

Puig ha anunciado que a partir de este lunes convocará a los grupos políticos y a las entidades de la sociedad civil para alcanzar los «Pactos de la Generalitat».

En el discurso de su toma de posesión tras prometer el cargo como presidente de la Generalitat, en el que ha combinado el valenciano con el castellano, el dirigente socialista ha señalado que su gobierrno «estará presidido por el diálogo. Un diálogo entre partidos pero sobre todo con toda la sociedad: Universidades, ONG, asociaciones empresariales y sindicales, sociedad civil».

Tres días después de que las Cortes Valencianas votaran su investidura, Puig ha puesto la mano sobre la Constitución, el Estatuto de Autonomía y Els Furs, y ha pronunciado en valenciano, como dispone el reglamento parlamentario, la fórmula establecida para asumir el cargo.

Así, Puig ha prometido que, mientras mantenga el cargo de president, acatará la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana "sin engaño" y guardará "fidelidad" a la Generalitat, así como "lealtad a los valencianos y valencianas".

Puig ha realizado un repaso a la realidad «dura» que se encuentra, con 588.000 parados según la Encuesta de Población Activa ( los datos del Servef ya reducen la cifra a menos de medio millón), con uno de cada tres valencianos en situación de pobreza y una deuda pública de 40.000 millones de euros. Para Puig, «solamente desde la unidad, el acuerdo y el consenso superaremos esta situación».

Reivindidaciones al Gobierno

El presidente de la Generalitat ha aprovechado la presencia en el acto del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, para expresar que la «Comunidad Valenciana no puede aguantar más». En el tramo del discurso en castellano, el jefe del Consell ha explicado que su gobierno «estará presidido por una relación con el Gobierno de España exigente, leal y solidaria. Que nos saque del trato discriminatorio y de la actual marginalidad».

El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero (al que Puig ha citado en su discurso por su defensa de los «derechos civiles») y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se encontraban entre los invitados al acto.

Según Puig, «detesto el victimismo, pero más aún la injusticia».

Por ello, ha proclamado ante el representante del Gobierno central que «no toleraré ninguna discriminación más ni en financiación autonómica ni en inversiones». A juicio de Puig, «el problema valencianso es un problema de igualdad entre españoles».

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