Isabel Bonig: «La implantación del PP arrastrará el voto local sobre el autonómico»

A cinco días de las elecciones, Isabel Bonig recibe a ABC con la voz algo tocada ya por el periplo mitinero y con el cansancio acumulado, aunque con la ilusión de ganar intacta.

—¿Cómo está viviendo la campaña? ¿Percibe rechazo en la ciudadanía?

—La verdad es que no. Hay movilización y motivación, vamos a sitios abiertos y las protestas que ha habido son orquestadas. La crispación de las europeas no se está registrando.

—¿Cree entonces que el PP está recuperando apoyos?

—Es una certeza que el PP se está recuperando durante la campaña.

—¿Le sorprende la falta de programa de los partidos denominados emergentes?

—Me lo esperaba porque fían toda su apuesta electoral a sus líderes nacionales, y su objetivo son las elecciones generales.

Sus candidatos no tienen arraigo en la Comunidad Valenciana. También los partidos clásicos están haciendo poca territorialización del programa y eso es preocupante para alguien que quiere gobernar.

—¿Cuentan con captar el voto oculto y el de los indecisos?

—Entendemos que sí. Somos los únicos que presentamos 542 candidaturas y las encuestas reflejan el voto local y autonómico por separado, pero no el arrastre que ese voto local tendrá sobre el autonómico.

—¿Le preocupa que los medios de comunicación se fijen más en las cuestiones «circenses» de la campaña que en las propuestas serias?

—Es un mal extendido. El día 24 se eligen gobernantes y no tertulianos de plató. Ahora se requiere seriedad y medidas concretas, no banalizar.

—¿La corrupción ha pasado más factura durante estos quince días por casos como el de Imelsa?

—La corrupción ha pasado factura, negarlo sería mentir, pero ahora incluye menos porque la reacción del PP ha sido contundente, al margen del respeto a la presunción de inocencia. Mire, la gente está saturada y la corrupción existe en todos los partidos, la clave está en cómo se reacciona frente a ella.

—¿Qué pasará en el caso de Alfonso Rus?

—No sé cómo están las investigaciones pero hay casos en los que hay absolución y luego no hay reparación, como se vio en el caso del exalcalde de Villarreal. Difama que algo queda.

—¿Qué diferencia hubo entre Rus y Emilio Llopis para suspender a uno y al otro no?

—Llopis presentó una querella por injurias y calumnias. Rus no actuó así y además ocupaba un puesto relevante.

—Habrá al menos cinco partidos en las Cortes. ¿El frente anti PP solo les deja la posibilidad de pactar con Ciudadanos?

—Sólo vamos a pactar con los valencianos y siempre ha sido así. O ganamos por mayoría absoluta o se unirá toda la izquierda para echarnos, como dice Podemos, o para ponernos un cordón sanitario, como dice Compromís, que son propuestas de una España enfrentada y dividida.

—Ciudadanos habla de la lucha contra la corrupción o la modificación de la Ley Electoral para pactar...

—En materia de lucha contra la corrupción el PP ha legislado a nivel nacional para erradicarla, y el presidente Alberto Fabra ha sido implacable contra ella. En cambio Ciudadanos no quiso sumarse al pacto de la Justicia contra la corrupción porque no le daban permiso desde Barcelona y tampoco los partidos de izquierda se sumaron a la Ley de Transparencia, tendrán que decir el porqué. Y en materia electoral podemos estar de acuerdo con las listas abiertas, pero Fabra ya ha presentado reformas como la elección de diputados por comarcas o eliminar el aforamiento, y nadie se ha sumado a ellas.

—¿Les mete presión la buena respuesta de los militantes socialistas en la plaza de Toros de Valencia?

—La política es imagen, emociones y sensaciones, pero también proyecto y argumentos. No nos vamos a quedar en la superficie porque luego puedes acabar gobernando a golpe de imagen como hizo José Luis Rodríguez Zapatero. Ahora bien, para nosotros será una imagen importante y una inyección de moral como muchos actos multitudinarios que hemos celebrado ya. El PP ha salido a las calles y a las plazas, mientras Íñigo Errejón en Castellón eligió el Auditorio donde presuntamente la «casta» se parapetaba.

—¿Qué sería un aprobado o un suspenso para el PP?

—Vamos a ser la fuerza más votada y vamos a intentar ganar por mayoría.