fil de vint

De ayer, hoy y siempre

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Un restaurante en la preciosa localidad alicantina de Altea. Una mesa. Cuatro comensales. Dos políticos de hoy, uno de ayer y una de siempre. El objeto del almuerzo: integrar a la política de siempre en la marca de moda hoy para sumar esfuerzos en una plaza clave de la Costa Blanca en las próximas municipales. La cosa quedó en nada, porque si bien la marca de moda hoy ha mostrado pocos reparos para aceptar en sus filas a «rebotados» de otras formaciones -siempre que su aportación al proyecto lo justifique, al menos-, todo tiene un límite.

Hace un año, cuando el Centro Democrático Liberal (CDL) aprobó integrarse en Ciudadanos, su «lideresa» en Benidorm, Gema Amor -exconsellera, exdiputada, ex presidenta local del PP y ex aspirante a convertirse en alcaldable por la formación de la gaviota-, probablemente el rostro más conocido de la pequeña formación de centro-derecha, rehusó diluir la identidad propia de su formación en el naranja (naranjito) de Albert Rivera.

Ciudadanos empezaba a implantarse en serio -y a pasos agigantados, visto lo visto- en la Comunidad, pero Amor consideró entonces que su propia marca -rebautizada luego Liberales de Benidorm tras quedarse fuera de la fusión- estaba más consolidada en la ciudad de los rascacielos que el incipiente proyecto nacional de origen catalán.

Pero de ayer a hoy media un abismo -máxime en un escenario político tan volátil como el actual-, y las tornas han cambiado. Ahora Ciudadanos cotiza al alza, a pesar de algunos errores de principiante de su mediática candidata. A Amor tampoco le pintan mal las encuestas, y se ve incluso de alcaldesa si se cumplen los pronósticos y vuelve a ser decisiva para la gobernabilidad. Unir a la marca de moda con un rostro con tirón entre el centro-derecha pero capaz de gobernar con el PSOE no parecía mala idea.

De ahí la reunión en Altea, celebrada al más alto nivel hace solo unos días. Al margen de la interesada, se dice que también asistió para responder por ella cierto ejecutivo con un nada desdeñable pasado político que -como sospechábamos- nunca ha terminado de retirarse del todo, a pesar de que insista en lo contrario cada vez que tiene ocasión. El mismo que no hace tanto se pasó horas dando vueltas dentro del coche al local donde se celebraba una elección de compromisarios del PP de su ciudad, a la espera de que las «moscovitas» le dijeran si era oportuno o no que se dejase fotografiar introduciendo su voto en la urna -por cierto, no se bajó del coche-.

Así que ya ven. Una política de siempre -no en vano lleva en esto desde 1997- intentando integrarse, al calor de las encuestas, en la marca política de moda hoy, apadrinada por un político de ayer al que le encantan las bambalinas. Pero Rivera prefirió no arriesgar su marca, y Ciudadanos celebrará primarias en Benidorm sin que Amor sea una de las apirantes. La expopular volverá a liderar su marca, con el objetivo de mejorar su registro actual de tres concejales y ser de nuevo quien decida el nombre del alcalde. O alcaldesa.

También de ayer, pero estos además de hoy y siempre, son los senadores populares Juan Rodríguez Marín y Julio de España. Los dos históricos del PP alicantino, que lo han sido todo en su dilatada trayectoria, quieren seguir en la Cámara Alta, y así se lo han hecho saber ya a la dirección regional del PPCV. Tras las próximas e inminentes elecciones autonómicas, las Cortes Valencianas tendrán que volver a elegir a los senadores de designación territorial. En total, seis escaños, de los cuales el PPCV tiene ahora cuatro. Pero el equilibrio podría variar en función del resultado.

El problema es que, además de que puedan menguar, los asientos en el Senado van a estar caros. No son pocos los dirigentes populares que ven con buenos ojos la Cámara Alta para refugiarse la próxima legislatura. Hay quien incluso lo aventura como destino para Fabra si no logra mantenerse como presidente.

dmartinezjorda@abc.es

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