j. piedra
sociedad

Claves para evitar caer en la depresión este otoño

Con la llegada del estío, el estado de ánimo tiende a decaer. Con motivo del Día Europeo de la Lucha contra la Depresión, la Fundación Anaed ofrece unas pautas para evitar el trastorno. Entre ellas, acudir una vez al año al psicólogo

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¿Por qué no tener un psicólogo de cabecera como tenemos un médico de Atención Primaria? «Igual que muchas personas se hacen un análisis de sangre anual, debería ser común acudir, al menos una vez al año, al psicólogo para repasar nuestra situación», aconseja el coordinador de la Fundación Anaed, José Ramón Pagés.

Está científicamente demostrado que el otoño, junto con la primavera, es una época propensa para caer en un trastorno depresivo. Son muchos cambios los que nos afectan, recuerda Pagés: «Normalmente es una época en la que uno vuelve a la actividad normal después de unas vacaciones». A lo que, además, se suma el cambio de nuestro ritmo vital debido a la reducción de horas de luz natural.

«Igual que muchos nos hacemos un análisis de sangre anual, debería ser común acudir, al psicólogo»

Aunque Pagés reconoce que hay algunas personas genéticamente más dispuestas a padecer este trastorno, explica ques sí que hay unas pautas que nos pueden ayudar a prevenirlo. «Cuando castigas a tu cuerpo y tienes una alimentación no adecuada, el cuerpo se da cuenta de que estás actuando de forma nociva. Si abusas del alcohol, del tabaco o de otro tipo de adicciones, el cerebro lo recibe y transforma en hormonas de la tristeza». Así que las «claves» para el coordinador de la Fundación Anaed se podrían resumir en «cuida tu cuerpo»: «Se debe hacer algo de ejercicio, simplemente caminar. Y luego hacer cosas al aire libre para que el cuerpo cree serotonina (sustancia química responsable, entre otras cosas, de la inhibición de la ira) y funcione de forma diferente. También ayuda tener una alimentación adecuada y evitar a nuestro alrededor las personas 'nocivas' propensas a crear problemas».

Otra de las claves para Pagés, aunque admite que esto es una cuestión más cultural, es «acudir una vez al psicólogo para repasar nuestra situación». «En Europa cuando una persona acude al psiquiatra o psicólogo la gente piensa que no está muy cuerdo. Sin embargo, en Estados Unidos y toda Sudamérica piensan todo lo contrario. Que está loco quien no lo tiene. Es como tener un pediatra si tienes un hijo o un médico de cabecera». ¿Para que quieres un cuerpo sano sino tienes un cerebro sano?, se pregunta Pagés.

Según los datos ofrecidos por la Fundación Anaed con motivo del Día Europeo de Lucha contra la Depresión-se celebra siempre el primer jueves del mes de octubre-, de cada cien depresiones detectadas por los expertos, 75 corresponden a mujeres. No quiere decir que los hombres sean menos propensos, sino que «la mujer lo exterioriza más y se deja aconsejar. El hombre normalmente piensa que tener un problema de depresión es síntoma de debilidad». De hecho, da otro escalofriante dato; en el caso de los suicidios, 78 corresponden a hombres y 22 a mujeres.

«Hay muchas depresiones que se pasan sin medicación»

Personas que de por sí ya sufren otras enfermedades como una esquizofrenia, un trastorno bipolar, problemas de tiroides o cualquier trastorno crónico, como la diabetes, pueden ser más propensas a sufrir una depresión. «También se puden heredar. Hemos visto niños de cinco o seis meses».

Desgraciadamente, apunta José Ramón Pagés, admitir una depresión sigue siendo un tema «tabú» en la sociedad. «La gente se piensa que es síntoma de debilidad y a nadie le gusta admitir que es débil». Con el fin de ayudar a prevenirla y presionar a las autoridades -consideran que en la red nacional de salud hacen falta 2.500 psicólogos-, la Fundación Anaed (Asistencia Nacional de ayuda a los enfermos de depresión), asentada inicialmente por Andalucía, está ampliando sus sedes y recientemente ha abierto cuatro de ellas en Castilla y León -Valladolid, Salamanca, Segovia y León-. La Fundación dispone de psiquiatras y psicólogos y es partidaria de evitar en la medida que se pueda la farmacología. «Hay muchas depresiones que se pasan sin medicación».

Según la Fundación, la depresión le cuesta hoy a España alrededor de 7.000 millones de euros, un gasto que, a su juicio, se podría rebajar.

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