«Cuando empiece la ‘Champions’ se nos olvidará la foto del niño de Siria»

-¿Qué significa ser elegida como «Rostro de Castilla y León para la ayuda al desarrollo» y ser la cara visible de la solidaridad en la Comunidad?

-Hay que enmarcar la campaña en que estamos en el Año Internacional del Desarrollo, y se han elegido rostros que representan a los cientos de personas que trabajan en este área. Es un orgullo, pero también es una representación de personas y agencias que cada día trabajan por un mundo mejor.

-Ha sido seleccionada por «ser ejemplo de los valores, virtudes y formas de pensamiento de la Unión Europea» ¿Cuál cree que son esos valores y virtudes?

-Hay cosas que son básicas como el compromiso, la humanidad y la dignidad que es lo que nos caracteriza a la gente que creemos en la cooperación.

Son valores que en Cruz Roja los tenemos muy marcados, y son el objetivo de cualquier persona que sea persona, es la finalidad de cualquier tipo de ayuda.

-Ha actuado en desastres naturales, epidemias... ¿qué le impulsa a viajar al otro extremo del mundo a dar su vida por los demás?

-Lo que te impulsa son las ganas de poder hacer lo que sabes hacer y moverte en un mundo que te gusta. Durante una época la cooperación solo se veía como sanitaria, pero hay muchos campos: logísticos, agua saneamientos, etc. Poder contribuir con tus conocimientos en una emergencia es muy gratificante a nivel personal.

-Usted ha trabajado en Sierra Leona contra el ébola ¿en qué punto se encuentra la enfermedad?

-En realidad, que no exista en los medios no significa que no sea una realidad. Se siguen realizando actividades de prevención con las familias que han perdido muchos miembros. Nos pilla muy cerca y nos daba la sensación de que estaba muy lejos, pero sigue ahí.

-¿Dónde se encuentran ahora mismo las principales necesidades de ayuda humanitaria?

-Una necesidad principal es la de sensibilizar aquí porque va a ser clave para la ayuda futura, las actuaciones en los países donde tienen las necesidades básicas. Estar ahí siempre es fundamental.

-¿Qué piensa al ver las imágenes de los miles de refugiados intentando entrar en Europa?

-Es algo que lleva mucho tiempo existiendo porque hay muchos conflictos por el mundo. No son los mismos los movimientos migratorios por pobreza que por guerras. Tenemos que tomar parte porque todos somos parte y es igual que el ébola, nos pilla más cerca de lo que pensamos. No podemos olvidar que en Cruz Roja llevamos muchísimos años trabajando con colectivos en riesgo de exclusión social, inmigrantes, refugiados, y mantenemos un compromiso con las personas vulnerables desde hace mucho. Los flujos migratorios han existido siempre, pero tenemos que ver como lo encajamos en el contexto internacional actual. Nos preocupa que sólo nos muevan las imágenes y no veamos que los conflictos están ahí.

-¿Por qué es necesario que el problema llegue hasta las fronteras de Europa para que la gente sea consciente de un drama que lleva varios meses sucediendo?

-Lo que te pilla cerca es lo que te llega. Tenemos que ser conscientes de que el problema no es de ahora, lo que paso en Lampedusa se nos ha olvidado ya. Vivimos en el día a día. Cuando empiece la «Champions» se nos olvidará la foto, y ahí es donde tenemos que estar nosotros, recordando y sensibilizando, porque no es solo un problema migratorio, es un problema de humanidad y dignidad.