Complejo escenario

Un dirigente del PP me comentaba en el día de ayer que por primera vez asistía con nervios al proceso electoral autonómico. Los datos que se manejan sobre los resultados el próximo 24 de mayo son inciertos y no aseguran una mayoría absoluta al PP después de 24 años al frente de la Junta. Consideran que la caída en votos que vaticinan las encuestas son la consecuencia del desgaste de los años en el poder, asociado a una profunda crisis económica y sobre todo, a la actuación del Gobierno de España que ha sido incapaz de unir a su gestión la humildad, la comprensión hacia los sacrificios ciudadanos, la explicación de lo que hace y la contundencia en la lucha contra la corrupción.

Un cóctel realmente explosivo, que hace que los electores vean a los políticos con desconfianza y que a estas alturas rompan con la fidelidad de voto que tradicionalmente se ha dado en esta comunidad.

La alarma en el PP es evidente. Asumen que tras el 24 de mayo habrá un parlamento mucho más complejo del que hasta ahora hemos tenido, pero no se imaginan un gobierno sin la estabilidad que da la absoluta, por eso parece que han tomado conciencia de la importancia de estar en la calle, de explicar lo que se hace y de mostrar una cercanía que no se ha practicado demasiado en los últimos años.

Juan Vicente Herrera, el candidato más conocido y mejor valorado según las encuestas, trató el lunes de infundir a los presidentes provinciales y los candidatos del PP un mensaje de realismo y de trabajo. El PP en Castilla y León está muy asentado en las provincias, con un aparato que se ha demostrado siempre muy eficaz en la movilización y que ahora va a tener que emplearse a fondo para conseguir llegar a los electores que se quedaron en casa en las europeas y tratar de evitar que se vayan a Ciudadanos, marca emergente en la que una parte del electorado tradicional del PP ve una alternativa de castigo al partido al que hasta ahora han sido fieles. Difícil tarea que sólo se puede afrontar con mucho trabajo y generosidad, algo que en la política no abunda demasiado.