El PSCL «hace agua» por las provincias

l PSOE de Castilla y León sigue «haciendo agua». Si el actual secretario general, Luis Tudanca, dijo en el momento de tomar las riendas del partido que su objetivo era «coserlo», a tenor de los últimos acontecimientos no ha conseguido ni hilvanarlo. Y eso a pesar de su persistente intento de lavar los trapos sucios en casa y no valorar las actuaciones de sus compañeros de partido en Ávila, Zamora, Segovia o Valladolid.

De momento, algunas provincias siguen en pie de guerra y a poco más de dos meses para las elecciones municipales, el panorama, lejos de aclararse, es un continuo chapoteo en el que algunos han optado por abandonar el barco. Es el caso del procurador palentino, Julio López, mano derecha del anterior secretario general del PSCL, Julio Villarrubia, que fue derrotado en las primarias por Tudanca.

López ya hace semanas que confirmó su intención de no presentarse en la lista autonómica, ni tampoco en la municipal. Ayer anunció su dimisión como secretario de Economía de la Ejecutiva regional, cargo que ocupada desde 2008. Bien es verdad que tras la recomposición del Grupo parlamentario con la llegada de Tudanca, ya fue apartado de la viceportavocía de las Cortes donde se ocupaba, fundamentalmente, de los asuntos económicos.

A los tribunales

En otra provincia, Ávila, las aguas siguen bajando muy turbulentas. El último episodio ha sido el anuncio de la candidata socialista a la Alcaldía, Manoli Prieto, de recurrir en amparo a la Ejecutiva Federal de su partido la lista a las municipales de esta ciudad aprobada el jueves en la asamblea de la Agrupación Local, por entender que «vulnera sus derechos» al no contar con su conformidad como establecen los estatutos del PSOE, informa Ical. Prieto explicó que si no tiene respuesta, su intención es acudir a la Comisión de Ética y Garantías del partido, en primer lugar, y si tampoco lo resuelve, ir a los tribunales. Además, señaló que no se plantea dimitir, porque «presentarme a las Primarias fue una gran responsabilidad que tuve que pensar mucho y tras dar el paso y ganar, me merecen tanto respeto los militantes que me apoyaron que no les voy a decepcionar».

Y en Zamora las cosas no van mucho mejor. Allí, los abandonos de los militantes van camino de convertirse en una constante. La última desbandada ha sido la de 40 integrantes del PSOE de Zamora, miembros de la corriente Izquierda Socialista, que se han dado de baja por discrepancias con las ejecutivas provincial y municipal. A estos ceses de militancia se suman los producidos este mismo año en distintas agrupaciones de municipios zamoranos, como Benavente, Fermoselle o Villalpando. La dimisión de cinco diputados provinciales y cuatro concejales del Ayuntamiento de Zamora, incluidas las salidas de Manuel Fuentes y Rosa Muñoz como portavoces del Ayuntamiento y la Diputación, respectivamente, fueron el comienzo de un rosario de abandonos entre duras críticas a la Ejecutiva regional a la que acusan de «ningunearnos».

En Segovia, la crisis que generó la expulsión del concejal socialista Javier Arranz puede llevarse por delante a tres ediles que no repetirían en la lista encabezada por la actual alcaldesa Clara Luquero e, incluso, podría resucitar a la Asociación de Segovianos Independientes.

Y quienes definitivamente no han tenido cabida en la lista han sido los integrantes de la candidatura que perdió las primarias en Valladolid, encabezada por Cecilio Vadillo. El aspirante a la Alcaldía, Óscar Puente, ha dejado fuera a todos los afines a Vadillo, incluido el actual portavoz socialista en la Diputación vallisoletana, Juan José Calzada, una decisión que ha creado mucho malestar entre una parte de la militancia.