Momento de la charla, moderada por José Luis Martín, delegado de ABC en Castilla y León
Momento de la charla, moderada por José Luis Martín, delegado de ABC en Castilla y León - f. blanco
cultura

Los columnistas destacan su papel ante una «era de incertidumbre»

José María Carrascal y Antonio Lucas defienden que políticos y periodistas «no pueden ser amigos»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Pertenecen a dos generaciones distintas, pero tanto José María Carrascal como Antonio Lucas son dos de los columnistas de más renombres de la prensa española. El primero en ABC, donde refleja su experiencia «de más de veinte años» como corresponsal, mientras que el segundo ofrece en El Mundo su particular visión sobre «el presente adulterado y devastado». En lo que ambos sí coinciden es en señalar que estamos en «una era de incertidumbre» en la que la gente «tiene la necesidad de opinar».

Aunque los dos columnistas coinciden en señalar que lo primordial para elaborar una columna es «partir de un hecho real», Carrascal reconoce ser «más metódico» mientras que Lucas se deja llevar «por la intuición». El veterano columnista de ABC considera fundamental que «el lector entienda lo que se escribe», para ello es importante que el periodista «conozca el problema y no ande con ambiguedades».

Por su parte, Lucas confesaba que, en su opinión, lo más importante es «la valentía y que la columna no deje impasible al lector».

Dentro de esta obligación que ambos reconocen tener con sus lectores, hay un aspecto esencial que es la relación con los políticos, así Carrascal señalaba que «nunca» ha comido con uno. En la misma línea, Lucas señalaba que independientemente de lo que escribas «siempre van a tener algún reproche que hacerte», algo que el columnista de ABC defendió como fundamental, ya que «si un periodista y un político son amigos quiere decir que alguno de los dos lo está haciendo mal».

El turno de preguntas sirvió para que, los presentes en el segundo día de las I Jornadas de columnismo, cuestionaran la ausencia de temáticas sociales en las columnas de opinión de los periódicos de tirada nacional, algo que los protagonistas asumieron aunque lo achacaron «a la gran cantidad de asuntos que hay cada día».

Ver los comentarios