El acto penitencial contó con la presencia de cientos de abulenses
El acto penitencial contó con la presencia de cientos de abulenses - EFE
V centenario

Cientos de abulenses piden perdón por los pecados de la Iglesia

La procesión ha concluido en la iglesia de San Pedro para mostrar «la fidelidad» al Papa Francisco

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Cientos de abulenses, con el obispo de Ávila a la cabeza, Jesús García Burillo, han participado este sábado en un acto penitencial con el que la Diócesis ha querido pedir perdón por los pecados que puedan haberse cometido en su seno, coincidiendo con el V Centenario del nacimiento de Santa Teresa.

Precisamente en el Convento de San José, donde la Santa Andariega inició su reforma del Carmelo Descalzo, ha comenzado este acto sin precedentes, que tiene ha concluido en la cercana iglesia de San Pedro, una vez que los fieles se han trasladado en procesión hasta ese céntrico punto de la ciudad portando las cuatrocientas velas que han sido repartidas entre ellos.

La elección de San Pedro está relacionada con la intención de mostrar la «fidelidad» de la Diócesis de Ávila al Papa Francisco, teniendo en cuenta que este templo lleva el nombre del primer pontífice.

Pero el acto ha comenzado en el convento de San José, donde Santa Teresa inició la reforma del Carmelo Descalzo «en contra de determinados vicios que se habían establecido entonces en el monasterio de La Encarnación», tal y como reconoció en la presentación de esta iniciativa Jorge Zazo, delegado diocesano para el V Centenario.

Con la celebración penitencial de esta tarde, la Diócesis de Ávila ha querido recuperar el gesto que durante el Jubileo del año 2000 tuvo el Papa Juan Pablo II, pidiendo perdón por los pecados que pudiera haber cometido la Iglesia.

En este sentido, Jesús García Burillo, en declaraciones a los periodistas, ha incidido en la «necesidad de que el V centenario no sólo sirva para dar gracias a Dios por tantos acontecimientos sino también por lo que Santa Teresa representa».

«Cada uno de nosotros, y la Iglesia diocesana en su conjunto, necesitamos seguir un proceso de conversión y pedir perdón al señor por todo lo que nos separa de él, e impide un mayor acercamiento a la gente y sobre todo a los más desfavorecidos», ha reflexionado el prelado.

El obispo ha abogado por crear una sociedad solidaria donde nadie se sienta «alejado y ausente» y al mismo tiempo que ha incidido en la necesidad de pedir perdón y hacer propósito de enmienda

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