Mi carta a los Reyes

Queridos Reyes Magos: durante los últimos años, les he pedido un nuevo presidente para Canarias, uno que no realice las tropelías que lleva haciendo desde el año 2007 el actual mandatario, Paulino Rivero Baute.

Como ya les comenté a sus majestades en mis cartas anteriores, este señor no ha cesado de maltratarnos: nos mete las manos en los bolsillos a los ciudadanos, vivos o muertos, con infinidad de elevados impuestos para luego malgastar nuestro dinero en sus intereses políticos; derrocha el fruto de nuestro trabajo en empresas públicas que están en quiebra, son ineficientes y ejercen competencia desleal; se aprovecha de nuestros ahorros para su propaganda y beneficio propio con la televisión pública canaria; tiene paralizadas importantes inversiones privadas que generarían empleo y riqueza con legislaciones urbanísticas, trabas burocráticas y la no libertad de horarios comerciales; ha decidido entorpecer nuestra principal fuente de ingresos, el turismo, con leyes como la de Renovación y Modernización Turística, que trata a nuestros empresarios como tontos que tienen que ser guiados por quienes han demostrado ineficiencia y atenta contra la propiedad y la libertad de los canarios a decidir qué tipo de oferta turística es la que nos beneficia.

Para colmo, ha justificado a los piratas que asaltan barcos para impedir que los canarios podamos buscar nuevas fuentes de riqueza y energía como las del petróleo en nuestro archipiélago y se ha inventado que en Canarias, por este motivo, se ha creado desafección con el resto de nuestra nación promoviendo así el odio hacia nuestros compatriotas.

Por todo ello, quisiera agradecerles que después de todos estos años, mi regalo llegue en mayo, pues como ustedes me han concedido, ayudados por el propio partido del señor Rivero, este señor no volverá a ser presidente de Canarias.

Sin embargo, dado que me sigo portando muy bien, especialmente en esta columna donde denuncio las boberías económicas dichas principalmente por nuestros políticos, les pediría que no olviden la otra mitad del regalo: un presidente radicalmente distinto al que tenemos, que quiera bajar los impuestos y no subirlos, que esté decidido a pinchar la burbuja del gasto público, que no gaste más de lo que ingrese, que facilite la creación de nuevas empresas y riqueza, eliminando el sinfín de trabas que tenemos, y, por supuesto, alguien que defienda la libertad para establecerse en Canarias.

No se olviden por favor de la segunda parte del regalo, pues hasta la fecha solo veo como candidatos al puesto personas que hablan de continuar con las mismas políticas o que están imputadas.