Ibercaja despedirá este año a un centenar de empleados y prejubilará a otros 244

Ibercaja despedirá este año a un centenar de trabajadores y prejubilará a otros 244. Son las principales cifras del nuevo ERE pactado entre la cúpula del banco aragonés y la mayoría de los sindicatos con representación en esta entidad. Supondrá la salida de un total de 350 trabajadores, que se suman a los 600 de los que se ha desprendido Ibercaja en los dos expedientes de regulación de empleo previos que llevó a cabo en 2013 y 2014.

El que se ha pactado ahora afectará finalmente a una cifra ligeramente inferior de trabajadores, ya que en un principio la dirección del banco planteaba reducir la plantilla en 375 plazas.

Se han acordado igualmente las condiciones económicas de todas esas salidas.

Así, para los 244 que serán prejubilados –empleados mayores de 58 años– tendrán indemnizaciones superiores a las inicialmente previstas, para compensar la útlima reforma fiscal que ha gravado más los finiquitos que superan los 180.000 euros.

Del otro centenar de plazas que eliminará Ibercaja este año, unas 75 se suprimirán con bajas incentivadas para empleados que se vean afectados por traslados forzosos por el cierre de oficinas –la entidad prescindirá de 65 sucursales este año– y el resto es un cupo de despidos que se reserva la entidad para completar el plan de reajuste de efectivos y sucursales.

Éste es consecuencia del proceso de adaptación derivado de la absorción del grupo Caja3 por parte de Ibercaja, integración que culminó el pasado otoño. Caja3 estaba integrada por la aragonesa Caja Inmaculada, cuya red de oficinas en Aragón se solapaba con la de Ibercaja.