El Gobierno de Aragón se compromete a pagar íntegras las pérdidas de la riada del Ebro

El Gobierno aragonés se ha comprometido a abonar íntegramente las pérdidas ocasionadas por las recientes inundaciones del Ebro. Así lo ha acordado en una reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno autonómico presidida por Luisa Fernanda Rudi, que a su término dio cuenta en rueda de prensa de las características de las ayudas aprobadas por el Ejecutivo regional.

De esta forma, el Gobierno aragonés abonará a los afectados la parte de pérdidas que no vean cubiertas por las ayudas del Estado, por el Consorcio de Compensación de Seguros —que interviene en caso de siniestros generalizados de carácter excepcional— o las propias aseguradoras.

En el caso de los daños en agricultura y ganadería, el Gobierno regional ha garantizado la cobertura del cien por cien de las pérdidas mediante este mecanismo, alcanzando tanto a los que tuvieran suscrito un seguro como a aquellos que no lo hubieran formalizado aún —pero sí lo hubieran hecho en campañas anteriores—.

También complementará las ayudas estatales a quienes hayan sufrido pérdidas en viviendas, enseres y vehículos, además de asumir este año el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de las fincas rústicas e inmuebles que hayan sufrido daños por estas inundaciones.

También ha aprobado negociar con las entidades bancarias para que los afectados disfruten de una moratoria de un año en el pago de préstamos personales e hipotecas que hayan formalizado en los dos últimos años.

Por su parte, la empresa autonómica Sarga se encargará y costeará la reparación de las redes de riego que se hayan visto dañadas, ya sean de titularidad pública o de comunidades de regantes.

Asimismo, ha decidido que, junto al Estado y a la Diputación de Zaragoza, cubrirán el cien por cien del coste de reparar las infraestructuras públicas afectadas por la riada que dependen de ayuntamientos y gobiernos comarcales.

Para ampliar las ayudas, el Gobierno aragonés ha aprobado también exenciones tributarias para los damnificados. Así, ha decidido que las ayudas que perciban estén exentas de tributar en el tramo autonómico del IRPF —el Gobierno central decidió lo mismo para las ayudas estatales—; se reducirá al 1% el impuesto de transmisiones patrimoniales por la venta de inmuebles que se hayan visto afectados por la inundación; y quedarán exentos del Impuesto de Sucesiones y Donaciones.

Por otra parte, ha aprobado un presupuesto de 1,2 millones de euros para acometer la reparación de tres carreteras autonómicas dañadas por las inundaciones, la A-126 entre Alagón y Remolinos, la A-1107 a la altura de Pina de Ebro, y la antigua A-127 a la altura de Gallur. En cuanto al tramo destrozado por la riada en la autopista autonómica ARA-1, ha encomendado a la concesionaria su urgente reparación.

Además, el Gobierno aragonés va a promover la suspensión temporal del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) aprobado para el tramo aragonés del Ebro en el año 2007, que en la práctica prohibe la realización de dragados de mínima entidad para mantener limpio el cauce y que no pierda capacidad.

En paralelo, va a reclamar a la Unión Europea flexibilizar la catalogación medioambiental que actualmente pesa sobre amplios tramos del Ebro a su paso por Aragón.

Según el Ejecutivo autónomo, todo esto permitirá que, sin necesidad de someter los proyectos a Declaración de Impacto Ambiental (DIA), puedan acometerse de urgencia dragados de hasta 20.000 metros cúbicos de gravas y sedimentos en los puntos calificados medioambientalmente como Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) o Lugares de Interés Comunitario (LIC), y de hasta 100.000 en el resto de tramos del Ebro.