Empresas sostenibles

La semana pasada tuve la oportunidad de asistir en A Coruña al Congreso Anual de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos con el lema «Valores del directivo para la agenda global», presidido por S.M. El Rey.

El congreso es una oportunidad para revisar cada año el estado de la situación de la función directiva, analizado por líderes nacionales e internacionales. César Alierta, Carlos Slim, Pablo Isla, Isidro Fainé o Antonio Garrigues fueron algunos de los ponentes.

Se debatieron muchas ideas, entre las que quiero centrarme en una que me pareció especialmente relevante, tratada por diferentes ponentes. Es la que llamaría «Las cuatro claves de las Empresas Sostenibles» en un entorno global, y que simplificando mucho identifico como: el valor de lo social, la ética, el liderazgo transformador, y el compromiso de las personas.

La pervivencia de la empresa, vinculada evidentemente a la obtención de beneficios económicos suficientes, depende de su capacidad para aportar valor a todos sus grupos de interés, especialmente a su entorno; su utilidad social, su reputación, es el primer factor de sostenibilidad.

Muy vinculada con la reputación está la ética empresarial, asociada a la integridad de los directivos y su decisión consciente de hacer correctamente las cosas correctas. Decía la profesora Adela Cortina «una empresa no ética es una mala empresa que a medio plazo tampoco será rentable».

Y naturalmente, el liderazgo, tanto más importante cuanto más global sea el entorno, hoy caracterizado por manejar mucha información, aceleración del ritmo de cambio y convivencia de trabajo y negocios con personas de diferentes culturas; lo que exige una actitud abierta y un liderazgo transformador de equipos, disciplinado, sintetizador, creativo, respetuoso, ético.

Dirigir hoy no es mandar sino educar, dar ejemplo, ayudar a crecer a los colaboradores. El liderazgo, decía Isidro Fainé, atrae a las personas hacia la meta en lugar de empujarlas. Y es a través del liderazgo como se consiguen personas honestas, preparadas, comprometidas, innovadoras e ilusionadas para alcanzar los objetivos de la empresa y –en palabras de la Ministra de Fomento - conseguir una sociedad más justa y solidaria.

El capital humano comprometido y experto –recordaba la ministra en alusión al Nobel de Economía de 1979 Theodore Schultz– es el pilar que sustenta el crecimiento económico.

Javier Fur es Presidente del Círculo de Economía de Alicante