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Moreno niega irregularidades en Terra Mítica: «No hinché las facturas»

El empresario, procesado por supuesto fraude, ha afirmado que lo prioritario era hacer todo «cuanto antes»

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El empresario Antonio Vicente Moreno Carpio, procesado en el juicio por el supuesto fraude de 4,4 millones de euros mediante facturas falsas en connivencia con sociedades como Terra Mítica, ha negado hoy que cometiera irregularidades en las obras del parque y que hinchara sus facturas.

En la undécima sesión del macrojuicio de Terra Mítica que se sigue en la Audiencia de Valencia, con 35 personas procesadas entre exdirectivos del parque de Benidorm y empresarios, el acusado ha insistido en que «todos» los trabajos contratados a sus diferentes empresas «se realizaban».

«Se medía y comprobaba todo. Nunca se ha pagado una factura antes de realizar un trabajo. Ojalá», ha manifestado Moreno, a quien no le importaban los contratos por escrito, sino que lo que quería era, «por encima de todo, trabajar».

«Lo prioritario era hacer el trabajo cuanto antes. Luego, ya se hablaba precio con Vicente Conesa -empresario al que la Fiscalía sitúa al frente de la trama-, que es muy serio y agarrado con los precios», ha manifestado, y ha insistido en que «claro que no» hinchó sus facturas.

El Ministerio Público solicita para Moreno, responsable de las mercantiles Red Moreno, Traux, Prexint Botanics y Altos de Carrichal subcontratadas en la construcción del parque temático, una pena de 53 años y 4 meses de cárcel por 19 delitos contra la Hacienda pública.

Este acusado, para el que más condena se reclama, ha justificado que «para salir adelante» Red Moreno hacía trabajos diferentes a su razón social, ha apuntado que creó Prexint Botanics «por promoción empresarial» y que impulsó Traux y Altos de Carrichal porque «era un buen momento para la construcción» y trató de hacerse «con un PAI».

Sobre su relación con otro de los principales encausados, el empresario José Luis Rubio (mercantiles Gran Vía y Gribal), ha dicho que compartieron local, y ha admitido conocer a algunos empresarios procesados, no así a los exdirectivos del parque encausados.

De Vicente Conesa, ha dicho que le conoció tras «hacer varios viajes al parque para conseguir obra», y que le «daba igual» contratar con una empresa u otra porque lo que quería era «trabajar».

Ha detallado que empezó trabajando en la Sociedad Parques Temáticos de Alicante (SPTA) y que, cuando le vieron trabajar, le siguieron contratando, y ha añadido que no trabajó solo para Conesa sino «con todas las empresas» que le contrataban.

En la sesión de hoy, se ha escuchado una grabación en la que Moreno y el también empresario José Herrero García denuncian a diputados del PSPV -que registraron e hicieron pública la conversación- el supuesto cobro de comisiones ilegales por parte de Eduardo Zaplana en las obras del parque temático, un proyecto que éste impulsó cuando estaba al frente de la Generalitat Valenciana.

No obstante, Moreno se ha negado a responder a la fiscal sobre cuestiones relacionadas con estas grabaciones, en las que se ha podido escuchar que -en Terra Mítica- «se estaba facturando el doble" y dando "facturas hinchadas».

Preguntado por su abogado por esta cinta y si le ofrecieron «dinero para declarar algo», el empresario ha dicho: «Yo no he participado en ninguna estafa voluntariamente. Parece que -las cintas- están manipuladas y todo. Prefiero guardar silencio».

A partir de entonces, Antonio Moreno se ha negado a contestar a la fiscal, que, no obstante, le ha efectuado decenas de preguntas, entre otros sobre cómo pudo realizar «sin el personal técnico ni maquinaria necesaria» determinados trabajos reflejados en facturas o cómo facturó «más del doble que otras empresas por los mismos trabajos».

La jornada de juicio ha comenzado -tras un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del terremoto de Nepal- con el interrogatorio al ingeniero José Vicente Martí Albiñana, administrador único en los años 2000 y 2001 de la mercantil EIA y juzgado como cooperador necesario para comisión en esos años de delitos por parte de las empresas de Vicente Conesa Depimsa y C3.

Este exingeniero de Urbanismo del municipio alicantino de Polop y profesor de la Universitat Politècnica de València ha relatado que conoció a Conesa «cuando hacía trabajos» en la comarca alicantina de la Marina Baja, y que el empresario le contó que estaba haciendo «una obra muy importante» y le pidió que se incorporara a ella.

Ha justificado el baile de fechas entre la realización de la obra y el cobro de la factura en que su empresa «tardó en cobrar», algo «habitual» en el sector, y ha explicado algún cobro antes de la emisión de la factura por el trabajo en que la contratista «puede saber el montante antes de recibir el recibo».

Además, ha negado participar en una trama de empresas para emitir facturas falsas y defraudar, y ha destacado que nunca ha sido inspeccionado por Hacienda ni la Agencia Tributaria le ha abierto expediente alguno.

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