Adúriz protege el balón ante Lombán
Adúriz protege el balón ante Lombán - EFE
LIGA BBVA

El Elche se lleva el botín de San Mamés

El equipo de Escribá cosecha una importante victoria con seriedad y capacidad de sufrimiento ante un Athletic que reaccionó tarde tras un golazo de San José (1-2)

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Un botín mayúsculo se llevó el Elche de San Mamés, de donde nunca lo había conseguido -ni en el viejo, ni en el nuevo-. Victoria trabajada, seria y sufrida, al tiempo que justa, pues el Athletic, con dos goles abajo logrados por Víctor y Fajr, reaccionó cuando San José restó diferencias con un chupinazo tremendo con la derecha a poco más de un cuarto de hora para el final. El Elche, que llegaba como colista, sumó de tres donde también lo hicieron el Córdoba o el Granada. Los futbolistas ilicitanos, además, mostraron su profesionalidad en momentos en los que el club les adeuda las nóminas de noviembe y diciembre de 2014 y la prima por la permanencia de la temporada pasada.

Se marchó muy enfadado Valverde, pues su equipo, que en gran parte del partido no fue rival para el Elche, reaccionó demasiado tarde.

Quizá vio el Athletic que enfrente tenía al último clasificado de la Liga, al Elche, y pensó que ya llegaría el momento de celebrar en su casa, en San Mamés, la primera ventaja y diseñar el triunfo con facilidad. Paciencia. Temple. Mover el balón. Y empujar al rival hacia sus trincheras. Esto sin excesiva firmeza. Pero resulta que el equipo ilicitano, profesional ante la situación de deudas que el club tiene con el cuerpo deportivo, serio como generalmente afronta cada partido el equipo de Escribá, cerró bien atrás y buscó sus momentos para jugar en largo buscando la velocidad de Jonathas.

Y pasado el cuarto de hora, en una acción ofensiva combinada entre Adrián, Fajr, Jonathas y Víctor, resulta que fue el Elche el que tomó esa primera ventaja del encuentro. La jugada engarzada acabó con Víctor llevándose el balón -eso sí, en situación controvertida pues los futbolistas del conjunto vasco reclamaron que el atacante se pudo ayudar del brazo para acomodarse el balón- y entrando en el área para puntear ante Iraizoz y marcar el 0-1.

Sorprendido el parroquiano local, contrariado Ernesto Valverde, el Athletic debía activarse pronto. Pero los franjiverdes obtuvieron con el tanto una inyección de confianza para seguir afrontando el encuentro. Tanto es así que además de seguir mostrándose solventes atrás, salieron con buen criterio al ataque, aunque sin volver a tener una acción clara de peligro. Los rojiblancos, en posesión del balón con el paso de los minutos, procuraron volcarse hacia la portería de Tyton. Balones laterales buscando a Adúriz, que o no tuvieron remate o que atajó el meta visitante.

Emoción hasta el final

No cambió mucho el aspecto del partido con la reanudación tras el paso por vestuarios. Y la cuestión es que el Elche ganaba en confianza. Pese al libre directo de Susaeta, que se fue fuera muy cerca de la escuadra, crecía un poco más. Y creía en que podía dar la sorpresa en San Mamés. Ya dio una muestra de querencia en el primer partido de 2015 ante el Villarreal. Los castellonenses se pusieron dos goles arriba en el Martínez Valero, pero los de Escribá se sobrepusieron y acabaron empatando a dos. Luego, en Copa, el pasado jueves, pagaron eso sí los platos rotos del Barcelona encajando una goleada. Pero ante el Athletic aceleraron de nuevo.

Los intentos de Víctor y Jonathas fueron la antesala de lo que sucedió en el 53. Balón profundo que se perdía por línea de fondo y Balenziaga quiso protegerlo. Lo luchó Jonathas, quien recuperó el balón y asisitió con un pase de la muerte a Fajr para anotar el 0-2. Sonrojo local y momentos de frustración para estos, mientras el Elche quería alargar las sensaciones. Fue pasada la hora de partido, cuando el Athletic ya llevaba varios minutos intentando enderezar el rumbo, cuando Susaeta, de nuevo de libre directo, hizo a Tyton estirarse. El meta evitó el 1-2.

Logró eso, restar diferencias en el marcador, Mikel San José. A falta de diecisiete minutos para el final, la segunda jugada tras un libre directo a favor del Athletic llevó a un centro por la derecha de Toquero, el mal despeje de la zaga visitante, y el balón cayendo franco en la frontal para que San José pegase un derechazo tremendo que fue imposible para el guardameta polaco. Se abría otro partido en el tramo final. Subieron mucho la temperatura y los nervios. Intentos del Athletic por empatar y gestión ilicitana por aguantar un botín de tres puntos importantísimo. El Elche lo logró.

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