Empleados de una empresa de limpieza se concentran por el impago de nóminas

Medio centenar de trabajadores de la empresa «Limpiezas Raspeig» se han concentrado durante una hora a las puertas de la sede territorial de la Conselleria de Educación en Alicante para exigir el abono de las nóminas que la mercantil les adeuda desde hace unos meses.

Una de las sindicalistas, Inma Berná, ha explicado que actualmente al 75% de la plantilla «se le debe el finiquito de junio -sus contratos finalizan al terminar el curso escolar y se reanudan unas semanas antes del nuevo-, la última semana de agosto y septiembre».

Esta concentración, organizada por el sector de Limpieza de la Federación de Servicios de la Unión General de Trabajadores (UGT) del País Valencià (FeS-UGT-PV), se ha convocado con el fin de solicitar al área de Educación en Alicante que «interceda y presione» a la empresa.

En este sentido, ha confirmado que les consta que la Generalitat Valenciana -en concreto Educación- está al día de sus pagos con la empresa hasta, al menos, abril.

Esta sociedad presta en la actualidad sus servicios en órganos judiciales de la Comunitat Valenciana, así como en escuelas oficiales de idiomas de Alicante, Elche, Elda y Torrevieja o institutos de secundaria de la provincia -quince de ellos de la comarca de la Vega Baja- y Madrid, entre otros.

Esta convocatoria se ha concretado tras los «múltiples e infructuosos intentos» de la FeS-UGT-PV de resolver la situación «mediante la negociación» con la empresa, que cuenta con 64 trabajadoras en la comarca de la Vega Baja, que prestan sus servicios en institutos públicos de Albatera, Benejúzar, Bigastro, Callosa de Segura, Catral, Orihuela, Rafal y Redován.

Según un comunicado enviado por la FeS-UGT-PV, de las reuniones se ha concluido que Limpiezas Raspeig, con sede en San Vicente del Raspeig, no paga la nómina de su plantilla porque tiene «un frente abierto con la Agencia Tributaria, que le tiene embargadas sus cuentas».

Así, «los pagos que recibe la mercantil desde el área de Educación son automáticamente retenidos por Hacienda».

Esta situación ha llegado a un punto, según la nota, en que «son los trabajadores quienes, indirectamente, están salvando la situación de la empresa a costa de una grave situación de precariedad, que está llevando a muchas de las personas afectadas a no poder atender los pagos más urgentes y necesarios, como la hipoteca de la vivienda».

Según Berná, Limpiezas Raspeig ha expresado su compromiso en tratar de «pagar los finiquitos y el 80% del sueldo a finales de octubre y, el resto el 15 de noviembre».