Alto el fuego temporal del Ejército Sirio en el este de Alepo para permitir la salida de civiles

Las bombas han dejado de caer hoy en Alepo, aunque haya sido durante unas horas. Es el respiro que da a estas familias el alto el fuego del Ejército Sirio, para permitir a los vecinos del este de la ciudad huir a zonas más seguras. Naciones Unidas denuncia que cientos de personas están desapareciendo tratando de cruzar a la zona más segura, la controlada por el Gobierno. El cerco sobre los rebeldes se estrecha. La mayor parte de la ciudad está ya controlada por el Ejército de Bashar Al-Assad. El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, que colabora con el Ejército Sirio en los bombardeos, ha calificado la situación de los rebeldes de agonizante. Los combates en esta ciudad, que duran ya más de cuatro años, están cerca de llegar a su fin. Pero se dejan en el camino la vida de 30.000 vecinos de Alepo y más de 400.000 en toda Siria.