Turquía detiene a cerca de 450 presuntos yihadistas de Daesh

Turquía aumenta la presión policial contra el grupo yihadista Daesh. Cerca de 450 personas fueron detenidas ayer en una macrorredada que se extendió a seis provincias del país eurasiático, informó la agencia de noticias estatal Anadolu citando fuentes de seguridad. Los detenidos, en su mayoría extranjeros, están acusados de pertenencia a organización terrorista.

Durante los últimos 18 meses, Turquía ha sufrido numerosos ataques de Daesh, entre los que se incluyen repetidas masacres en las ciudades más importantes del país, Estambul y Ankara. El último atentado yihadista acabó con la vida de 39 personas en la discoteca Reina, a orillas del Bósforo.

Tras más de dos semanas en busca y captura, las autoridades atraparon al autor de la matanza, el uzbeco Abdulgadir Masharipov.

Esta es la primera vez que se arresta e interroga a un miembro de Daesh que ha conseguido atentar en territorio turco.

El mayor número de detenciones de la macroperación de ayer se produjeron en la provincia de Sanliurfa, próxima a la frontera con Siria. Los agentes arrestaron hasta 150 personas allí. En la capital, Ankara, se realizaron 60 detenciones, mientras que en Estambul la policía registró 20 direcciones, algunas de ellas en el céntrico distrito de Beyoglu. En la megalópolis y en la vecina provincia de Kocaeli un total de 18 personas fueron trasladadas a dependencias policiales. De estas, 14 son extranjeras y diez, menores de edad.

La información sobre la operación policial trascendió con cuentagotas y sin confirmación oficial. Los medios de comunicación tienen que confiar en fuentes anónimas debido a las restricciones para hablar con la prensa. De acuerdo con una de estas fuentes, según informa Anadolu, los agentes también detuvieron a nueve personas en Esmirna, una provincia occidental limítrofe con el mar Egeo. Allí se incautaron de un rifle de caza, una pistola, documentos organizativos y, destaca la agencia estatal, libros escritos por el teólogo musulmán Fethullah Gülen, considerado por Ankara como el cerebro del fallido golpe de Estado del 15 de julio.

Tres años de enfrentamiento

Oficialmente Turquía comenzó a perseguir a los miembros de Daesh en 2014, aunque las operaciones no se incrementaron hasta que los atentados yihadistas no se convirtieron en habituales dentro del territorio turco. Según datos del Ministerio de Justicia, en estos momentos al menos 780 personas, entre ellas 350 extranjeros, se encuentran en prisión acusadas de ser militantes de Daesh. Además, las autoridades turcas aseguran haber deportado a 3.290 sospechosos de tener vínculos con el grupo yihadista.